La verdad es que no esperaba que la conexión fuera tan precaria como para estar desconectado, pero así ha sido. Desde el lunes que llegamos a Ibiza no me ha sido posible acercarme al locutorio ni conectarme a la wifi del hotel.
Pero a cambio nos lo estamos pasando de fábula y hoy ya tenemos el sentimiento de que mañana tenemos que tomar el avión de regreso.
Contrariamente a lo que alguno dijo, Ibiza tiene más cosas que discotecas y playas. De las primeras por ejemplo no he visto ni una y la playa la he pisado poco, lo que de por si constituye uno de los factores positivos de la semana.
En cuanto tenga una conexión de verdad os lo contaré con pelos y señales.
Nota: Editado el 18/08/2010 para corregir las faltas sobre todo en los acentos ya que el teclado con el que escribía en el ordenador del hotel no era un teclado español.