La solucion más económica y más práctica para imprimir fotos han pasado a ser los ‘albunes digitales’. Se trata de albunes que las empresas que los comercializan imprimen a partir de un archivo creado por el propio cliente con un programa de autoedición que ellos mismos proporcionan de forma gratuita.
Hofmann tiene un programa sencillo de manejar y con amplias posibilidades, aunque algunas opciones, como la posibilidad de contar con cualquier color de fondo de página está bastante oculta y seria de desear algo más de flexibilidad en el diseño de las tapas.
En las páginas existe bastante libertad para modificar las plantillas propuestas, pero estas modificaciones deberían poderse guardar como plantillas de usuario.
Pero sin duda el más grave inconveniente es no poder elegir libremente el número de páginas ya que hay que ceñirse a las 50 o 70 que propone el fabricante como únicas posibilidades. Esto entraña una enorme dificultad para distribuir ingentes cantidades de fotos digitales. En mi caso he creado un álbum con las fotos de 2006 y después de ahorrar espacio eliminando muchas fotos para que todo pudiera entrar en un álbum de 70 páginas me doy cuenta de que necesitaría al menos dos de 50, pero al hacerlo así pierdo 20 páginas ya montadas que no puedo ‘exportar’ al nuevo álbum. Aun así esta casa presenta la solución con una mayor relación calidad-precio
De las otras opciones disponibles, en el caso de Fotoprix se ofrece mucha más flexibilidad en el pedido pero el precio es más caro. Ros Fotocolor ofrece la descarga de un programa de 25 Megabytes sin informar siquiera del precio y con un instalador que no permite elegir el directorio (lo instala en el directorio raiz de C:/) y además pide reiniciar el ordenador al finalizar. Una autentica chapuza comercial e informática.