La primera vez que leí algo sobre el bushido fué en una biografía de Millán Astray que había en casa. Decía que uno de los elementos que el célebre tuerto tuvo en cuenta para crear el ‘Credo Legionario‘ era el bushido, el código de conducta de los samurais japoneses. El credo legionario es bastante singular y la referencia despertó mi interés, sin embargo nunca había tenido ocasión de leer un libro que hablase sobre ese código de conducta.
Acabo de leer «La vía del Samurai» que si bien es un volumen en realidad se trata de dos libros. A través de él me he enterado de muchas cosas que ignoraba sobre los bushi, los samurais y los japoneses. En la curiosidad que despiertan en nosotros las culturas extranjeras, la japonesa ocupa, creo yo, un sitio preferente. Sin embargo, ese cúmulo de referencias que en nuestra vida cotidiana tiene el japón me da la impresión que a veces, en lugar de acercarnos al país asiático nos lo rodea de mitos y clichés completamente falsos. Algo así como lo que nosotros aborrecemos tanto sobre el flamenco, los gitanos y los toreros que son la imagen estereotipada que de España se tiene en algunos sitios.
Sobre los libros que hablan del código de los samurais yo haría de entrada dos grandes grupos. Los libros históricos que reproducen escritos antiguos que reflejan este código y los libros modernos, de la cantera de la autoayuda y las técnicas de ventas. Mientras que estos últimos suelen ser unos recetarios de normas para que supuestamente nuestra vida y nuestra actividad profesional alcance el éxito aplicando las ‘técnicas’ mas o menos ‘secretas’ de unos guerreros con fama de implacables, en los primeros no encontramos nada de eso.
Los occidentales tenemos más presente una figura del Samurai que en parte fue creada a través del libro «Bushido, el alma del Japón» escrito originariamente en inglés en 1899 por el japonés Nitobe Inazo. En él se presenta de una forma romántica e idealizada, asimilándolo a la caballería occidental, el modo de pensamiento oriental, de esta forma se hizo muy comprensible a los occidentales, pero se desvirtuó parte del mensaje.
Los libros que se incluidos en «La vía del Samurai», traducidos por el doctor en Filosofía y Letras Hitoshi Oshima son el «Libro de los Cinco Anillos» y «Hagakure«. El primero es un tratado de lucha con espada escrito por Miyamoto Musashi, un Maestro de Espada del siglo XVII. En él explica su técnica de forma sencilla. A través de los consejos que da para el uso de las espadas en la lucha y de los que insinúa para la táctica en la batalla podemos vislumbrar un poco de la mentalidad de los samurais de aquella época, pero recordemos que puede estar tan distorsionada como la imagen de España que podamos sacar de las obras de Lope de Vega.
Hagakure fué escrito por Yamamoto Tsunetomo, vasallo de un señor feudal de provincias del siglo XVIII y es más bien una guía moral que muestra como vivir honorablemente y sobre todo como dedicar la vida -o la muerte- al servicio del señor, todo ello según las costumbres del Japón de la época.
Entre las lecciones de esgrima y los consejos sobre modales somos nosotros los que tenemos que sacar las conclusiones morales y encontrar las perlas que podemos aplicar a nuestra vida diaria. Desde luego las hay, pero estos libros, como otros tantos no constituye un manual para obtener el éxito, la felicidad o la victoria. El profesor Hitoshi Oshima explica muchos de los conceptos que aparecen en el libro, con una didáctica propia de su dedicación a la enseñanza y una minuciosidad y reiteración propia de su origen oriental. Aunque en muchas ocasiones podrían calificarse sus comentarios de obvios, su lectura aporta unas pausas que contribuyen a una mejor asimilación de los conceptos.
No voy a cometer el error de intentar resumir o extractar aquí las enseñanzas que creo haber obtenido a través del libro. Además de pretencioso sería inútil pues cada lector verá en las mismas ideas matices diferentes y debe buscar la forma de combinarlas con su propia experiencia para crecer en sabiduría.
Si que tengo que advertir, sin embargo, que una de las conclusiones más firmes que he sacado es que hay muchas tonterías escritas sobre los samurais y el bushido, no solo en las películas de Hollywood sino en libros y tratados o incluso en la Wikipedia. Animo pues a que cada uno lea el libro y extraiga sus conclusiones y sus propias enseñanzas.