Siempre me ha gustado escribir con pluma. Nunca he conocido las clases con pupitres con tintero y palillero con plumín, la pluma no estilográfica. En el parvulario pasé del lápiz al bolígrafo.
Tuve algunas estilográficas en mi época de estudiante. Pero abandoné la escritura con pluma debido a algunos problema logísticos: vertidos de tinta en el bolsillo, manchas en los dedos, plumines secos que no escribían… la necesidad me llevó al bolígrafo, económico, fácilmente reemplazable, práctico y de escritura más rápida que la de la pluma.
Sin embargo llegó un momento que intenté recuperar la escritura con pluma, al menos para firmar. Y tuve otros problemas: la pluma permanecía sobre la mesa, se usaba poco y se secaba. No todos los documentos que tenía que firmar se podían firmar con pluma (Papeles de copia, papeles poco adecuados para la tinta de pluma…) Así que por segunda vez abandoné la escritura con estilográfica.
Más allá de la oficina, en el campo de la escritura lúdica y creativa, el ordenador fue muy pronto un gran competidor. Desde los años 80 he usado con regularidad el ordenador para escribir. Desde Word-Star a este blog, la ventaja del reordenar párrafos, repasar la ortografía, recomponer frases o párrafos cortando y pegando, sin olvidar el útil «deshacer» me convencieron de que no hay otro método mejor para escribir textos largos.
De izquierda a derecha: Kaweco «Sport», Pilot MR «Retro Pop», Tres plumas caligráficas del Tiger-Stores, Faber-Castell «Loom Piano», tres Lamy «Safari», Sailor «Fude DE Manen», dos Pilot «Paralell» (2,6 y 3,8 mm), Tachicawa «School-G» (F) y «School» (EF) negras y Tachicawa «School-G» sepia, Hema negra.
Sin embargo, hace unos años, cuando retomé la costumbre de dibujar de forma intensiva, me volvía a interesar por las plumas estilográficas. Primero quería practicar la técnica del «lavado» consistente en diluir la tinta del dibujo realizado para «sacar» las sombreas desde las líneas. Muchos urbansketchers usaban estilográficas con tinta indeleble para dibujar y luego poder pintar con acuarela encima sin que las líneas se diluyeran.
Además del dibujo, volví a disfrutar de la escritura con pluma. Me comentó un compañero cuyos hijos fueron a la escuela en Alemania, donde él estaba destinado, que los niños en la escuela aprenden a escribir con pluma, porque consideran que el ejercicio de la escritura con pluma mejora la caligrafía. Es cierto que, mientras el boligrafo permite que la mano vaya loca en cualquier direccion, la pluma requiere que las letras se tracen adecuadamente y eso deriva en una letra más legible.
Para dibujar tenía que disponer de varias plumas y me lance a la búsqueda de las que resultarían más económicas o con una mejor relación precio-calidad. Nunca me han interesado los objetos valiosos que pueden perderse o dañarse con una caida u otro accidente. Las plumas como joyas o signo de posición y status no me interesan en absoluto. Solo me interesa su funcionamiento práctico, como herramientas de escritura o dibujo.
Me dí cuenta de que existían pluma realmente económicas, tanto por internet (básicamente chinas) y en el mundo real. Compré bastantes plumas, para probarlas, y llegué a interesantes conclusiones, que quiero compartir aqui, dejando claro que no soy un experto, y que baso mis conclusiones en mi propia experiencia.
La necesidad de mantener un cierto numero de plumas en funcionamiento me llevó a escribir frecuentemente con ellas, para evitar que se secase la tinta dentro o para detectar los posibles problemas. Precisamente he tardado bastante tiempo en empezar a escribir esto porque es muy fácil llegar el primer dia y escribir ilusionado sobre tu pluma nueva, pero solo el uso prolongado nos ofrece un criterio fiable sobre sus prestaciones.
Este escrito, hecho con el ordenador, no con la pluma se había extendido y llevaba camino de convertirse en un libro, así que lo he fraccionado y con esta primera parte he pensado en abrir otra seccion en mi blog, que no sé bien como llamar, pues además de las plumas estilográficas me interesan las tintas para las mismas, las tintas de dibujo, la escritura con plumin o las plumas artesanales, y de paso la caligrafía la rotulación, eso que los modernos llaman «lettering», pero que yo me resito a nombrar con ese barbarismo. De todo eso tratará esta seccion que inicialmente llamaré «dibujando letras», aunque podria llamarse «El placer de dibujar letras para expresar ideas» o «Letragrafia» que seria algo así como «El arte de la escritura como expresión plástica». Pero de momento no quiero titulos largos ni expresiones quizás demasiado originales y me quedaré con lo de «Dibujar letras».
Espero que os guste y sea útil.