Hace tres días estuve en la Papelería Debod, en Madrid. Me llevé una gran sorpresa, ya que, no sé por qué razón, yo esperaba encontrar una tienda muy grande. Quizás por la gran variedad de productos y marcas que tienen En su web. En lugar de eso, me encontré un local entre pequeño y mediano, muy acogedor y con la mercancía muy bien dispuesta, visible y accesible.
La primera estantería que inspeccioné tenía, en menos de un metro tres plumas que me interesaban. La Sailor Tuzu, que tengo ganas de probar, la Platinum Prefounte que aunque tengo una verde, tengo ganas de tener otra azul y la Pilot Parallel de 3.0 mm que cuando compré las que tengo no existía y ahora rellenaría un hueco entre la de 2,6 mm. y la 3,8 mm.
Inmediatamente comprendí que me encontraba en un terreno sumamente peligroso. No sé bien por qué, yo tenía la impresión de que los precios eran altos, sin embargo los que marcaban los productos me parecían razonables.
Dejé las distracciones y fui a por lo que iba. Hacia unos meses había realizado una investigación sobre las tintas De Atrementis Document de color gris. Había llegado a la conclusión de que estas son de las pocas tintas de color gris resistentes al agua y queria probarlas, pero tenía dudas si sería más apropiada la «Grey» ó la «Urban Grey». No pude encontrar quien las tuviera en Barcelona y como la papelería Debod las tenía en su web, les escribí un email y pregunté. Me contestaron (¡en 45 minútos!) que tenían existencias de las dos.
Así que fui a la tienda con la esperanza de ver en directo una prueba de ambas.
El dependiente, muy amable, me enseñó el libro de pruebas. Solo tenía la prueba en papel de la Urban Grey, me pareció demasiado oscura, así que como la Grey era la mas clara decidí llevarme un tintero de esta.
Ya casi había acabado cuando vi que tenía las Rohrer&Klingner «SketchInk» y tenía la de color Azul oscuro («Frieda»), que también buscaba y no había podido comprar un par de veces por varias circunstancias, así que también me la llevé.
En cuanto pagué, salí casi corriendo de la tienda, con miedo de que sí seguía mirando otras cosas, la visita me costase más dinero.
Es una lástima lo lejos que me queda de casa porque me encantaría exponerme a la tentación por lo menos una vez a la semana.
A los que aún no habéis estado y sois #papeleridos os recomiendo vivamente la visita, seguro que os cuesta dinero porque es difícil resistirse a la tentación pero seguro que disfrutáis de lo lindo.
Siempre queda la web. Por encima de 70 € los portes son gratis, por debajo son 6€ de portes.
Hay que decir que la web es peculiar. No tiene un sistema de pago online al uso. Tu buscas lo que quiere, envías un correo electrónico, te dicen si hay existencias y cuanto cuesta y haces una transferencia. Puede que sea menos ágil que otras tiendas electrónicas, pero tiene la ventaja del trato personalizado y cercano. Teniendo en cuenta que a mi tardaron en responderme a una consulta sólo 45 minutos, hay que valorarlo positívamente.
El peor defecto de la página web es que no tiene un buscador. Y si lo tiene, yo no lo he encontrado. Cuando has navegado un rato, te haces a ello. Todos los enlaces de productos llevan a la página de la marca, en esa página hay enlaces a las series o colecciones de la marca. Si de verdad necesitas un buscador, puedes usar el comando ‘site’ de google. Por ejemplo, si quieres buscar la página de la pluma «Tuzu», escribes: «site:https://www.papeleriadebod.es/ Tuzu» y Google busca la palabra «Tuzu» en la web de la papelería.
Cuando haga una prueba más extensa de las tintas ya os contaré como me ha ido.



