Paseando esta mañana por el Museo de la Técnica del Empordà con Marcelino Sempere, que dió ayer la conferencia sobre «Los tratados de amistad y cooperación» en Roses, hemos visto unos afilalápices. Me ha comentado que el lápiz tal y como hoy lo conocemos es, como otras tantas cosas un producto de tecnología inicialmente desarrollado para la guerra. Cuando he llegado a casa, he buscado datos en internet para completar su lección de historia.
En el siglo XVII los artilleros e ingenieros militares tenían que hacer cálculos y bocetos sobre el terreno y la tinta no era un procedimiento de escritura muy práctico. El grafito se conocía desde principios del siglo XVII, pero su produccion y comercio era prácticamente un monopolio británico ya que principalmente procedía de las minas inglesas de Cumberland cerca de la frontera con Escocia y explotadas por la corona inglesa.
A raiz de la interrupción de relaciones entre Francia e Inglaterra en 1792, el grafito empezó a escasear en Francia.
Napoleón encargó al químico e ingeniero francés Nicolás-Jacques Conté, que buscase la forma de solucionar este problema y este ideó en 1795, unos lápices cuya mina era de grafito molido mezclado con arcilla. Estas minas se prensaban y cocían en un horno. Variando la proporción entre el grafito y la arcilla, se definía la dureza de la mezcla, mas blanda y de trazo más oscuro cuanto más grafito incluyera. Luego eran rodeados de madera de cedro para facilitar su manipulación.
Algunas fuentes afirman que este método de fabricación había sido descubierto anteriormente por el austriaco Josef Hardtmuth en 1790, y es el que hoy se sigue utilizando con muy pocas variaciones.
Yo por mi parte también he usado frecuentemente los lápices. Tengo una caja metálica y alargada que en su día fué de un reloj y que siempre que puedo llevo en mis viajes. Dibujar a lápiz es un placer que relaja y permite concentrarse, la frescura y expresión del dibujo a lápiz solo la he encontrado después en el Tablet PC, pero aun así hago muchos de mis dibujos digitales a partir de bocetos a lápiz dibujados sobre papel y escaneados luego.
Que interesante! mmm, estaba pensando que habría que convencer a Marcelino para montar un blog.
¿Le tocara este año en Aire ocuparse de los spotters?