Se supone que la administración debe basarse en la lógica. Tanto si entendemos esta como la disposición natural para discurrir con acierto sin el auxilio de la ciencia o bien como la ciencia que expone las leyes, modos y formas del conocimiento científico, tenemos que concluir que la administración que pretenda el bien común, debe basarse en la lógica, tanto si basa su actuación en la ciencia o en eso tan etéreo que llamamos el sentido común.
Pues bien, si alguien quiere encontrar un ejemplo rápido de administración ilógica y por tanto ineficaz y reprobable, solo tiene que mirar la matrícula de alguno de los excesivamente abundantes vehículos en cualquier ciudad o carretera de España.
Las matrículas españolas de coches cambiaron en septiembre del año 2000. Hasta entonces en la matricula del vehículo aparecían una o dos letras que indicaban la provincia, un numero de cuatro dígitos y una combinación de hasta dos letras. El motivo del cambio fue el agotamiento del sistema al llegar en algunas provincias al 9999-ZZ. El sistema anterior consistía en el indicativo de la provincia y un numero. Se consideró agotado al llegar algunas provincias a números de siete dígitos.
Sobre todo el sistema de matriculación español la página de referencia es el Sitio de las Matrículas Españolas, de David Urios Mondéjar, un auténtico spotter de matriculas. En su página pueden consultarse los últimos números asignados en las diferentes modalidades y aprender numerosas curiosidades sobre las matriculas españolas, así como en la Wikipedia que nos ilustra sobre los sistemas de matriculación en otros países.
El sistema actual se denomina ‘Europeo’ aunque en absoluto es común con otros países de la Unión y si el coche se vende en otro país de la unión hay que cambiar la matrícula. El supuesto sistema común de matriculación europeo, sencillamente no existe y el actual sistema español parece diseñado para disgustar a todos excepto a los mercaderes de coches. A estos les disgustaba la expresión del origen provincial en la matrícula porque dificultaba sus trapicheos al llevar coches de segunda mano de unas provincias a otras.
Por otra parte carece completamente de lógica ya que se desechan las vocales por una supuesta posible formación de palabras soeces o no que puedan desagradar al usuario.
Entre pitos y flautas, al sistema se le calcula una vida de treinta años. Quizás esperan que se acabe antes el petroleo y con él los coches o que para entonces una norma europea nos evite el incómodo trabajo de pensar.
Por otra parte el sistema pretende ‘unificar’ todos los tipos de matriculas. Antiguamente existian matriculas especiales para el Ejército (ET), la Armada (FN), el Ejército del Aire (EA), la policia (FPA), Guardia Civil (PGC), la comisaria de abastecimintos y transportes (CAT), el Ministerio de obras públicas (MOP) o la genérica de los vehiculos de la administracion, la del Parque Móvil de Ministerios» (PMM). Con el cambio de régimen se cambiaron algunas como la de la policía (PN luego CNP) o las de nuevos cuerpos como la de la policia de Cataluña, los Mossos de Esquadra (CME).
Cabria esperar que la modernizacion y ‘unificacion’ llevase a hacer desaparecer estas matriculas especiales o simplificase su confeccion. En absoluto. Hoy he visto un vehículo detenido delante mio en el semáforo y he tenido que estar pensando hasta que le he encontrado un significado a la matricula, ¡MMA: Ministerio de Medio Ambiente!.
Si existiera una minima voluntad de aplicar la lógica, todas las matriculas se solicitarían a un único servidor central, en lugar de asignar cupos a las Jefaturas Provinciales de Tráfico. No solo se usarian todas las letras sino que los usuarios podrían escoger las que deseasen para su vehiculo si no estuvieran registradas, cuando un vehículo se desguazase la matricula podría ser reutilizada ya que la informática hace trivial saber si un vehículo existe o no o a cual de los diferentes usuarios corresponde la matricula. Los vehículos podrían llevar perfectamente una banda vertical con el escudo de la comunidad autónoma y el del municipio para contentar a los que desean presumir de tierra chica. Los vehículos oficiales se podrían distinguir de igual forma incorporando el escudo o indicativo del organismo en lugar de uno provincial y los colores del fondo de la placa y de los números podrían seguir diferenciando los grupos especiales como remolques, maquinaria pesada, importación temporal, etc.
Pero a pesar de la lógica de todos estos razonamientos, la norma no se hizo asi. Quizás a nadie le preocupó, -salvo a los mercaderes, claro- y sus señorías no se vieron motivados para hacer una norma lógica. O quizás es que la lógica no existe porque en realidad la búsqueda del bien común es una quimera impropia de nuestro nivel de educación ciudadana.
has usado algo que no gusta nada a mucha gente. Un solo sitio significa centralización. ¡¡Como osas!!
También se emiten ahora desde un solo sitio solo que por ‘paquetes’. Cada Delegación provincial pide las que cree que va a gastar y se las ‘reservan’, cuando se van a acabar piden más.
Yo lo que propongo es que en vez de manguitos, visera y pluma de ganso usen ordenadores y protocolos IP y procesos en tiempo real. Como si estuviéramos en el Siglo XXI.
Y además propongo que les pongan el escudo de la comunidad autónoma. Que soy una madre, vamos.