Parte primera
El subtítulo de este blog dice que aquí trato de cosas ‘a las que doy vueltas‘. Uno de los motivos por los que empecé a escribirlo es mi natural tendencia a dar muchas vueltas a las cosas. He observado en otras personas que el exceso de análisis puede conducir a una duda constante y a aumentar la dificultad para tomar una decisión, con la consiguiente angustia o infelicidad. En el plano social, cuando uno va dando la vara al prójimo más inmediato con sus cavilaciones y dudas, suele pasar a la categoría de los ‘plastas insoportables‘ y su prestigio social, cuando no su convivencia incluso familiar, se resiente. Darle la vara a un blog tiene la ventaja de que el que quiere lo lee y el que no, pasa del tema.
Toda esta introducción es para justificar la afirmación, sin que parezca pedantería, de que tengo bastante ‘vida interior’. Muchos de mis profesores lo han definido como que ‘estoy en Babia’ algunos compañeros como que me hago muchas ‘pajas mentales’ y otros en un exceso de confianza que siempre es de agradecer me han dicho que ‘soy un plasta’.
Parte segunda
Tener el blog a mano me permite por otra parte tomar nota de algunas ideas fugaces, locas o divertidas que de otro modo se perderían. Muchos presuntos artistas dicen que «escriben para ellos mismos». Yo no creo que eso sea verdad, el que escribe lo hace con alguna esperanza, aunque sea minúscula no ya de ser leído sino más bien de ser aplaudido por lo que ha escrito.
No obstante es cierto que muchos de mis chistes solo me hacen gracia a mi, que alguna de las cosas que escribo me sirven para ordenar mis ideas, aunque al resto del mundo le importen un bledo, ordenadas o desordenadas y que algunas ideas que personalmente considero interesantes se perderían si no las anotase en el blog.
Lo malo es que a veces me veo obligado a volver al Planeta Tierra dejando a medias lo que parecía el inicio de una interesante meditación o cuando menos un prologo grandilocuente y lo que podría haber sido una idea brillante aplaudida por los más eminentes filósofos de la humanidad se queda en la primera parte de un post al que un mes o así después tengo que escribir una segunda parte intentando buscarle un sentido.
Parte Tercera
Creo que lo único que salva este post es que es un ejercicio de sinceridad absoluta desde su principio al fin que llega con esta tercera parte.
Epilogo gráfico inesperado
Esta foto hecha en el Puig de misa en Santa Eulalia des Riu durante mis vacaciones tampoco tiene nada que ver con el tema del post, pero me gusta mucho y desde que la he puesto en Flickr tiene muy pocas visitas. Al hacer click para visitarla no te comprometes, ni aceptas ni niegas ningunas de las afirmaciones vertidas en el post acabado anteriormente.
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Pues a mí me gusta, de vez en cuando, meter mis (grandes) narices en esa vida interior tuya que, como tu dices, a veces me hacer reir, otras veces resulta interesante y, algunas otras, me hace decir «jope con el freaky de mi hermanito». Besitos
Gracias hermanita, menos mal que aún puede uno confiar en la familia.
Aún no me he metido con las fotos del fin de semana, pero todo llegará.
:-)