He observado con sorpresa que se había registrado un usuario en mi blog. Naturalmente que agradezco la muestra de interés y la atención que ello implica pero en principio no era mi intención tener usuarios registrados y probablemente tampoco admitir comentarios.
El Blog está en pruebas y yo aun estoy explorando las posibilidades de WordPress, de hecho creia que la admisión de usuarios requeriria la aprobación del administrador.
He borrado su registro y le he escrito un mensaje tan amable como he podido y sinceramente agradecido por su atención a mis escritos. Por el alias utilizado puedo pensar que se trata de una dama con un blog sobre literatura en el que muestra una extraordinaria sensibilidad. Lamento el malentendido, que me parece producto únicamente de mi torpeza, como si manipulase un artefacto más complejo que el alcance de mi entendimiento. Mientras eres el único afectado no tiene importancia pero por nada del mundo quisiera herir sin intención a otra persona.
He decidido renunciar a algunas ventajas de la tecnología de internet. Una de ellas es el contador de visitas de una página. Es cierto que tiene utilidad pero también condiciona. En realidad cuando escribo artículos no dispongo de un contador para saber si la revista la han comprado o la han leído muchas o pocas personas.
Cuantificar los lectores tampoco dice nada del grado de satisfacción de los mismos. Ciertamente alguna vez me encuentro con quien me dice que lee mis artículos lo cual indudablemente me gusta, aunque me azora un poco y me induce una leve duda sobre si lo dirá por cumplir. Prefiero los comentarios indirectos, como cuando me dicen que tal o cual conocido suyo lee mis artículos.
En principio no quiero vivir y escribir pendiente de una contabilidad de lectores y solo me asalta la duda de Technorati. ¿Es lo mismo un buscador que un contador?. Technorati cuenta los enlaces a tu blog. ¿Quiero un blog discreto o quiero un blog oculto del mundo?. Los extremos siempre me han gustado poco. Si quisiera realmente escribir el blog de un ermitaño, lo habría dejado en el servidor de mi red local.
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