Después de algunas dudas y superada la que considero ‘fase experimental’ de este cuaderno de apuntes, he decidido abrir los comentarios a los usuarios-lectores registrados. He decidio también abrir el registro, aunque no era en principio una decisión completamente obvia ya que por un momento pensé en registrar solo a los amigos personales. Naturalmente para hacer comentarios hay que estar registrado.
La decisión sobre si admitir o no los comentarios afecta a muchos blogs. Microsiervos decidió cerrarlos por un problema asociado al ‘exceso de éxito’. Evidentemente no es mi caso, pero si que me preocupa no poder atender adecuadamente a mis lectores y responder a sus comentarios, porque resulta una desconsideración mayor que tener los comentarios cerrados. Desde mis inicios en esto de las telecomunicaciones, allá por la época de las BBS, hay dos cosas que me han mantenido conectado: la información y la gente. De las dos, sin duda alguna, lo mejor es la gente. No sé si echar un cálculo o dejarlo en nebulosa pero a una descarada mayoria de mis amigos actuales los conocí a través de la red.
Como expresan Wicho y compañía en microsiervos, los comentarios no son la única via para establecer un diálogo con los visitantes… y yo tengo aun que recorrer un camino en ese sentido, algo tan sencillo como por ejemplo crear un formulario de contacto. He estado experimentando con un sistema de filtro para evitar el spam, algo que nos está fastidiando bastante en Aire.org.