Ecologismo y esoterismo

eco.siA principios de mes, del 8 al 10 de junio, se celebró en Girona la feria «Eco.si», con el rimbombante título de «Feria de la cultura ecológica de Girona». A Mercedes y a Beatriz les apetecía ir y yo les acompañé porque el año pasado estuvieron ellas solas y se lo pasaron bastante bien. Volvieron contando que habían visto unos hornos solares o unos secaderos que quise ver por mi mismo por si acometíamos el proyecto de construir uno en casa.
La verdad es que la visita fue bastante frustrante. Llevábamos invitaciones y no pagamos los cuatro euros de la entrada pero aun así me sentí estafado por la pérdida de tiempo que me supuso estar cansándome en dar vueltas de una tomadura de pelo a otra de una propuesta insultante a otra que lo era más. Los escasos expositores con contenidos propios de la feria estaban tan ofuscados por los charlatanes y timadores de la peor especie que el resultado era lastimoso. He tardado en recuperarme lo suficiente como para poder escribir esta crónica, pero aun me duele la mañana tan miserablemente perdida.
Lo más sorprendente, lo triste es que además de entidades presuntamente serias como el diario La Vanguardia o La Caixa, el Ayuntamiento de Girona, con el dinero de todos patrocine esa exhibición de incultura. Lo primero que aprecié era una triste mezcolanza de aspectos de sentido común, otros más o menos opinables con una auténtica invasión de vendedores de bisutería, charlatanes de feria mercadeando abalorios y productos milagrosos y magufos de la peor especie proclamando desvergonzadamente sus estupideces esotéricas.

Dianetica

Por una parte estaban los aspectos propios del sentimiento ecológico y de respeto al entorno y a los recursos naturales, de puro sentido común, como pueden ser los productos cultivados sin pesticidas o el ahorro de energía y la producción para el auto consumo.
Por otra parte están los aspectos opinables, de los que me parece el más claro ejemplo los vegetarianos. Yo no estoy dispuesto a vivir de algarrobas y lechuga, pero mientras no sea obligatorio y yo me pueda comer mi filete de vaca, buen jamón serrano y pollo asado sin renunciar a las judías verdes o la lechuga, por mi, los vegetarianos -veganos o no- pueden comer lo que les de la gana. El hombre es un animal omnívoro, es decir, que también puede comer vegetales. Allá ellos.

Vegetarianos

En el límite de lo razonable hay muchos temas relacionados con la bioconstrucción, una supuesta técnica de nombre rimbombante y poca base científica. Aunque se me echen al cuello, tengo que decir que es poca porque creo que en este tema se estira más el brazo que la manga y a frente a problemas como los d los ‘edificios enfermos’ solo se les dan soluciones que consisten en evitar lo que se demuestra -a posteriori- que es malo, pero se tienen pocas explicaciones de los principios que producen estos efectos nocivos, del alcance de los mismos y de los limites o reglas a seguir para evitarlos. Osea, que tiene de ciencia lo mismo que las curas de hierbas que aplicaban los cromañones. Funcionaba, pero solo a veces y no sabían por qué, Si a alguien se le salían los sesos después de un trompazo, se moría. Conocimiento empírico incompleto y carente de explicaciones científicas.
Tenemos el caso de las ondas de radio. Todo el mundo parece coincidir en que son perjudiciales. Con el característico miedo ancestral a lo que no se ve, desde el garrulo al doctor afirman: «bueno no puede ser». Y se quedan tan tranquilos. Si a alguno de ellos se les pregunta por la relacion de absorción de energía de las células en función de la frecuencia de la radiación es probable que la inmensa mayoría no sepa ni de qué les están hablando, pero tienen una opinión sobre los teléfonos móviles, las antenas y las lineas electricas y sus nocivos campos electromagnéticos. Yo prefiero dejarlo en ‘opinable’ mientras la ciencia de verdad no me aporte explicaciones obtenidas de experimentos reproducibles y refrendados por principios constatables.

Cercle de Llum

Por último, pero como la participación probablemente más numerosa, los charlatanes magufos y sinvergüenzas. La relación es interminables, desde las pulseritas magnéticas a los filtros que libran al agua de su karma nocivo, la Dianetica, amuletos, bisutería -¿Que tiene de ecológico hacer objetos metálicos de adorno personal?- y una sarta de estupideces más. En el caso de la foto que ilustra este articulo, en que puede verse un estand de «cristales, consciencia, sanación» me gustaría saber en cual de los apartados de la feria podría incluirse. Según la web de la organización, lo que podíamos esperar de la feria estaba relacionado con la alimentación, agricultura, ganadería, apicultura, mercado de la tierra, medicinas, hierbas, restaurantes, gastronomía, el agua, vinos, cervezas, educación, juegos, salud, la familia, bioconstrucción, energías alternativas, textil, cosmética, ecoturismo y arte. Ya de por si, algunos de estos aspectos tienen poca relación con la ecología, pero ¿La Dianetica? ¿La sanación?, charlatanes acogidos a la protección de las instituciones públicas, que desprestigian una feria y una ciudad con su mera presencia, paja para burros e ignorantes vendida a precios elevados con la bendición de los poderes públicos cuya auténtica obligación sería proteger a los ciudadanos.
Los auténticos ecologistas, los viejos verdes y los jóvenes sostenibles deberían tener cuidado de con quien se juntan. El adjetivo de alternativo parece que lo dignifica todo, pero debería aplicarse a lo que es realmente una alternativa mejor, no la misma estupidez de siempre. La protección del medio natural y el desarrollo sostenible son la única vía de futuro, el único camino viable, y llegar a él requiere un cambio demasiado importante y demasiado serio como para rodearse de carroña como compañeros de viaje, cuyo efecto será el desprestigio del movimiento ecologista y el retraso en su avance.

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3 respuestas a Ecologismo y esoterismo

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  2. pepeluis dijo:

    No he visitado esa feria pero comparto tu indignación. Las únicas palabras que sintonizan con ecología son eficiencia, ciencia y tecnología, y por lo que veo nada de ello aparece en esa pseudo-feria donde tienen cabida todas esas garrapatas de nuestra sociedad.

    Un saludo

  3. Roberto Pla dijo:

    Pepeluis, para ser justo, había estands en la feria que si se correspondían al titulo de la misma y cumplían con esos parámetros de eficiencia, ciencia y tecnología, que tan acertadamente mencionas, pero esos no han llamado la atención de mi comentario porque no estaban ‘fuera de lugar’, eran , simplemente lo normal que uno espera encontrar.

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