Hoy he acudido al acto del «Día de les Esquadres de Catalunya». En realidad, ayer había otros actos similares en Roses y Figueres y asistí también al de Figueres. En realidad no sé si es el día es el 23 de abril, festividad de Sant Jordi que como patrón de Cataluña, lo es también de su policía, o bien conmemora la primera referencia de fundación del cuerpo el 21 de abril de 1719.
Sin embargo, quizás para darle un carácter más ‘laico’ o para evitar una menor repercusión de la noticia el propio día 23 en que competiría con otros eventos muy populares en nuestra tierra, el acto institucional -los actos- se celebran unos días antes.
Una de las características del cuerpo de Mossos de Esquadra como cuerpo Policial es su modernidad. Al margen de su curiosa historia, los Mossos de hoy en día tienen su origen en el Estatut de la democracia. En 1982 se convocaron 280 plazas de mossos i el cuerpo de Mossos d’Esquadra que durante el frnaquismo había tenido carácter militar y quedado reducido a la custodia de la Diputación de Barcelona, se convitió en la Policia Autonómica de Catalunya, conservando el nombre y la tradición que lo convierte en la policia más antigua de España y que adquiere con la Ley 10/1994 de la Generalitat el carácter de «policia integral» que deja en manos de los cuerpos estatales, Policia Nacional y Guardia Civil las competencias como fronteras, fiscal, crimen organizado y otras que por su complejidad requieren actuaciones a nivel estatal.
Esta modernidad constituye un gran activo y un pequeño inconveniente. Todo el mundo sabe que uno de los grandes problemas de la Administración Pública como de cualquier otra organización es la inercia. Por ello introducir cambios es a veces muy difícil ya que se lucha contra la costumbre de un grupo de trabajadores que por su carácter de funcionarios son algunas veces difíciles de motivar. La administración de Cataluña contó en su creación con la gran ventaja de empezar de cero. Todos los medios eran modernos, así como el personal y por tanto no había ‘vicios’ que erradicar. El inconveniente lo constituye también esta modernidad. Arraigo y experiencia, incluso podríamos decir que madurez es algo que los mossos han tenido que ir adquiriendo en estos años al tiempo que completaban su despliegue por toda la geografía catalana. Recuerdo que el primer mes de funcionamiento de la comisaría de Figueres se oían sirenas a todas horas todos los dias. O estaban como niños con coches nuevos, o era una medida de politica de comunicación. ‘Ja hi som aquí’.
Yo creo que el balance es positivo.Tanto en el nivel de profesionalidad y eficacia adquirido como en la confianza inspirada en la población. Algunos casos lamentables de abusos y violencia no han empañado la imagen de los mossos entre otras cosas porque ha sido el propio cuerpo quien los ha depurado de forma ejemplar. Hay que entender que solo puede abusar de la fuerza quien dispone de ella y los errores y debilidades humanas no son achacables a un colectivo cuando este dispone y usa mecanismos eficaces para perseguirlos.
El Gobierno de la Generalitat de Catalunya instauró la celebración del ‘Día de las Escuadras’ por consolidar la imagen de este cuerpo de seguridad. A diferencia de las celebraciones de los cuerpos militares el día de su santo patrón, el acto institucional es una conferencia de prensa ceremonial, donde se proyecta cada año un vídeo con los resultados y éxitos obtenidos se remarcan estos mediante los correspondientes discursos y se entregan las felicitaciones y condecoraciones a los mossos destacados en su labor. Hay que decir que otros cuerpos policiales y algunas unidades militares están copiando el modelo y hasta he acudido a un acto en el que una Policia Local daba cuenta del numero de oficios tramitados por su sección administrativa.
Y es que si el valor hasta la fecha se nos ha concedido el benefício de ‘suponerlo’, la eficacia en la gestión es como la virtud de la princesa, que no solo debe existir sino que debe ser comprobable. Si huimos de las poses para la galería, no está de más que rindamos cuenta de nuestros actos aunque a mi modo de ver esto debería tener dos consideraciones: la primera es que deberia ceñirse esrtictamente al lacónico estilo militar y dejar el grueso de los datos para un informe anexo y la segunda que no debería coincidir ni acabar sino complementar al espíritu de las «fiestas patronales», santas o laicas, cuya primera finalidad es estimular el compañerísmo, la convivencia y el espíritu de cuerpo entre los componentes de una institución.