El tema del día ha sido el cambio de interfaz de Flickr. En realidad no se trata solo de un cambio de interfaz, sino de un cambio de política que a mi modo de ver llevará a Flickr a la desaparición, o lo convertirá en un lugar aborrecible como tantos otros.
Flickr tenía una interfaz limpia, sencilla, eficaz, que otros servicios de intercambio de imágenes habían intentado imitar. Hoy ha desaparecido para convertirse en una amalgama horrible de fotos amontonadas sin espacio para respirar, abarrotando la pantalla. En la página principal, donde de un vistazo se veían las últimas novedades ahora solo se pueden ver las fotos de uno o dos contactos a un tamaño inmenso. Las colecciones han desaparecido de la vista, los grupos son difíciles de identificar como tales…
En la cabecera ahora quieren que pongamos una foto. Mientras me decido, han sido tan atrevidos como para poner ellos una por mi con unas gaviotas. Para seguir mostrándome cuanto me desprecian como usuario, sobre mi foto de usuario aparece un mensaje diciendo que suba una más grande. El resultado final de la cabecera sería una mala copia de Facebook.
A Flickr lo han asesinado para convertirlo en un zombie que imite a Google y a Facebook, jugando a ser una red social y un muestrario de publicidad a costa de perder aquello que le daba personalidad y lo hacía interesante, aquello por lo que he pagado desde 2006 (un año después de iniciar mi cuenta). Muchos me decían ¿por qué pagar por algo que te dan gratis?. Yo contestaba que no era así, que la cuenta Pro tenía unas ventajas y que además yo quería apoyar a las empresas que hacen bien las cosas. En Flickr mis fotos eran mías, las veía quien yo quería, tenían un API y una interfaz amigable. Mi apoyo y el de otros miles de usuarios Pro no parece haber sido suficiente, ya que como decía el cambio no es solo de interfaz.
Las cuentas Pro desaparecen. Hay una clara invitación a usar cuentas gratuitas, ya que la única diferencia es una inclusión de publicidad que -por ahora- no parece muy invasiva pero sobre todo porque el precio por no verla es más del doble del precio de una cuenta Pro. Obtener alguna limitación menos tiene el disuasorio precio de casi 500 dolares, de forma que ni al más imbécil de los usuarios se le ocurra pagar por una.
Flickr tenia una aplicación para Android bastante mala. Ahora parece que es el tipo de publico que quieren cautivar con una interface que puede que sea apropiada para dispositivos móviles pero que desprecia a los usuarios de ordenador y a los clientes «de toda la vida». Yo, desde luego, voy a protestar: Ya he colocado una bonita pancarta en la cabecera de mi página y voy a cambiar mi logo de usuario por un icono de protesta.
Voy a tener que buscar otro sitio para mis fotos, no tanto por las evidentes molestias que este cambio de aspecto me produce si no porque han empezado a cavar su propia tumba. Flickr ha muerto. Hay miles de mensajes en los foros y en las redes sociales pidiendo la vuelta atrás o la posibilidad de usar el interface clásico, pero las respuestas del servicio de atención al cliente están repletas de soberbia y una falta de respeto a los usuarios que anuncia su triste destino: el de todos los tontos que escupen contra el viento.
Por supuesto la nueva web funciona bastante mal. Dentro de unos días, cuando amainen las visitas por el efecto de la novedad, veremos si es solo debido al incremento de tráfico o el nuevo diseño, además de feo y poco práctico, es también una chapuza.