¿Es este un blog de cocina?. No ciertamente, aunque tendría un problema si tuviera que definir de que trata este blog y no se me permitiera usar la expresión que aparece en el subtítulo: Las cosas a las que le doy vueltas. Más o menos representadas por las secciones temáticas: Aviación, Internet, Libros, Sociedad y Defensa, Viajes, pero también las ideas disparatadas que se me ocurren, la fotografía y todo aquello que me gusta experimentar y a lo que dedico un tiempo que nunca se me ocurriría calificar como perdido.
Por eso cuando Mercedes me dijo que le escribiera la receta de una o alguna de mis famosas salsas de vinagreta, lo que me salió fue un artículo del blog. Casi nada en mi vida tiene una explicación más breve que esa porque los comentarios que hago en Twitter son más preguntas o conclusiones que explicaciones.
Mercedes tiene un blog de cocina fantástico: Rezeditas (las Recetas de Zeditas), lo cual no es de extrañar, pues además de una gran cocinera es una trabajadora constante e infatigable y su ritmo de publicación implica con caso total seguridad una receta diaria, caiga quien caiga. Teniendo en cuenta que todas las recetas que publica las ha hecho y fotografiado ella en casa, no es difícil deducir el ‘sacrificado’ papel que tenemos los demás en este tema. En casa no se come nada sin fotografiarlo antes.
Yo además de buen comensal -dócil, obediente, agradecido y cumplidor- también soy un modesto aficionado a la cocina. Mi estilo y el de Mercedes son un poco diferentes porque a ella le gusta ‘anar per feina‘ que decimos en Cataluña, es decir que sin perder la capacidad artística es de una productividad feroz y yo soy de cocina recreativa porque me gusta recrearme en cada detalle, trocear las cosas en su punto justo ir haciendo las tareas una a una y usar la loza y enseres necesarios sin miedo a las represalias del lavaplatos.
Así que como hay que rendirse al hecho de que la cocina es territorio de Mercedes, yo suelo dedicarme a mis entretenimientos gastronómicos cuando ella está ausente o en otras raras ocasiones.
Una de ellas solía ser la comida anual de los Callos, sin duda alguna la estrella gastronómica de mi currículum, cuya receta debo a la herencia de mi padre y a una larga tradición familiar. Lamentablemente el trabajo que implica se ha vuelto un poco incompatible con la situación de mi espalda, por lo que la receta simplificada repleta de sugerencias de Mercedes ha ido ganando terreno. El pasado día 26, como homenaje a mis padres que cumplen su 57 aniversario de boda, la publicó en Rezeditas.
Pero en el día a día mi terreno son las salsas vinagretas. En casa se come mucha ensalada y poco a poco he ido desarrollando una técnica de confección de vinagretas que tiene un cierto éxito entre familia y amigos, por lo que Mercedes me pidió el otro día que la escribiera para su blog.
Yo que soy un bloguero espabilado comprendí inmediatamente el beneficio que me suponía asociar mi modesto blog a una publicación de éxito como Rezeditas y me apresuré a cumplir el encargo. El resultado ya lo habéis visto publicado en Lo Marraco.
Como curiosidad tengo que comentar que apenas media hora después de publicar el artículo ya tenia dos comentarios. Como eso no es frecuente en mi blog, fui a ver de que se trataba y resultaron ser dos blogs escrios simplemente con referencias incompletas a otros blogs, sin contenidos propios, y eso si cargados de anuncios. Como no puedo evitar que me enlacen, aprovechándose de mis contenidos, pero enlazar sus ‘comentarios’ no me aporta nada, los califiqué rápidamente como ‘SPAM’ y no los publiqué.
Muchas autoras de blogs de cocina son amas de casa cuyo casi único o primer contacto con la red es su blog de cocina y se desesperan y desaniman al ver como otros se aprovechan de su trabajo, roban sus recetas o sus fotos y se atribuyen méritos o ganan dinero con anuncios sin dar un palo al agua. Para los que llevamos mucho tiempo en la red, está claro cuando un blog o una página tiene contenidos originales, aporta riqueza a la red y comparte conocimiento original. Una contribución al procomún que las mujeres han hecho desde tiempo inmemorial y que es tan natural que no solemos decir en voz alta lo importante que es y cuanto se lo agradecemos. Por eso yo quiero desde aquí romper una lanza por esas mujeres -mayoritarias en el genero de blogs de cocina, pero también por los hombres- que en la era digital siguen aportando su habilidad y genio culinario con las mejores herramientas de la tecnología moderna, pero con el amor y el cariño a los suyos de siempre.
Me voy a fregar los platos.