Esta mañana visitaban el Escuadrón los que fueron soldados de la quinta de julio del 74. Ya habían llegado casi todos los componentes del grupo cuando hemos entrado en el salón de actos. Al parecer faltaba uno con su esposa. Poco después han llegado dos parejas y todos hemos pensado que el que se había retrasado se había traído a un amigo.
Durante la visita, hablando con el ‘amigo’ me he enterado que no era de julio del 74 como los demás, sino del 82. Bueno, creía que se había enterado de la visita por alguno de los del grupo y se había añadido.
Pero no. Resulta que estaba de vacaciones por la zona y aprovechando tal circunstancia, había subido a echar un vistazo, ya que no siquiera sabía si aún funcionaba el Escuadrón.
Cuando ha llegado a la explanada delante de la puerta, dudaba si se podría o no hacer una foto ya que el despliegue de seguridad impresiona un poco. Iba a dar la vuelta para marcharse y uno de los soldados de la guardia le ha llamado. Ni que decir tiene que se ha quedado un poco parado, «¿que habré hecho?»… pero cuando el soldado le ha preguntado el nombre, ha mirado una lista y le ha dicho: «no le tengo en la lista, me deja el DNI?» Se ha quedado de piedra.
El componente de la guardia también se ha extrañado, «¿No viene a la visita?», -«¿que visita?», justo entonces ha llegado el rezagado del grupo del 74 y se lo han explicado. Aprovechando la circunstancia le han invitado a incorporarse al grupo y así lo ha hecho. No podía creerse la suerte que había tenido, ¡visita guiada al Paní y a los recuerdos de la mili sin proponérselo!.
Al final ha salido en la foto del grupo y estaba contentísimo. Creo que como todos los demás, porque la visita ha sido sumamente agradable.
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