No me cabe la menor duda de que vivir es sobresaltarse. La ausencia de novedades o de hechos que nos impacten, conmuevan o impulsen a opinar puede ser un transcurso del tiempo pero es ajeno al hecho de protagonizar la vida, a vivirla.
Dicho esto, hay días en los que sentirse protagonista de nuestra vida a través del sobresalto es más duro que otros. Cuando lo que conoces como una confortable rutina se estremece o se tambalea, cuando presentimos la terrible sensación de una pérdida. puede que, por un momento, la vida no parezca tan divertida como debiera.
Por otra parte, suele sucederme en los supermercados pero no en internet. En el supermercado, cuando encuentro algún producto realmente fantástico, como una terrina de Fondue de chocolate, un desodorante agradable, una mantequilla con el punto justo de sal o una cerveza adecuadamente tostada, la siguiente vez que voy a buscarla, ha desaparecido. No es que se haya agotado, es que han decidido dejar de venderla o de fabricarla. He asumido que mis gustos son minoritarios. No es que sean buenos, o malos, hay mucha frase popular sobre la libertad y variedad de los gustos, solo que los mios son minoritarios y las técnicas de venta de los supermercados indican que es más rentable tener productos para los gustos mayoritarios.
Pero en Internet he sido usuario de servicios que se han transformado o cambiado de dueño, pero sin variar sustancialmente su filosofía. No me gusta entregarme a un solo servicio. Desconfío de Google a pesar del «don’t be evil». Tendría que haber escrito ya un articulo que me ronda en la cabeza hace tiempo sobre que criterios uso para confiar mis datos a la nube, pero por ahora solo necesito comentar que me gusta diversificar y encontrar aplicaciones específicas para cada funcion que necesito: WordPress para el blog, Flickr para las fotos, Google para el calendario, StumbleUpon para explorar novedades, …y Delicious para recopilar mis enlaces favoritos.
Elegí Delicious porque mediante sus plugins para Firefox o explorer me permite recopilar cómodamente direcciones leyendo parte de los datos de la página por mi, porque tiene una API que me permite usar los enlaces recopilados en mis propias páginas o recuperarlos de forma rápida y simple, guardando copias de seguridad de los mismos.
Las etiquetas son una forma bastante práctica y flexible de clasificar y recuperar los enlaces. Eso ha hecho que elimine de mis artículos en Revista de Aeronáutica y Astronáutica la lista de enlaces relacionados, sustituyéndola por un enlace a una etiqueta específicamente creada en mi Delicious para cada artículo.
De forma que cuando hoy he leído que Yahoo pretendía cerrar Delicious porque no le resulta rentable, casi me da un patatús. La noticia ha empezado a rumorearse en Twitter, y luego la he confirmado en wwwhatsnew. Mi primera impresión ha sido de pánico. No tanto por mis datos (4286 enlaces clasificados y comentados), que están seguros, sino por tener que buscar otra aplicación hacer la mudanza y por el trastorno que supone que las referencias impresas en los artículos de la revista queden obsoletas.
Las razones aducidas son que al parecer Delicious no es un servicio para las masas sino que sus usuarios somos ese grupo que algunos prefieren denominar ‘usuarios avanzados’ y otros simplemente friquis.
A través de un articulo en error500 me he enterado de la existencia de Diigo y me lo he planteado como una posible alternativa.
Tras examinarlo y ver algún vídeo de introducción, he abierto una cuenta, pero me resistía a trasladar todas los datos de Delicious a la nueva aplicación cuando a través del Blog de Delicious se ha propagado la noticia de que Yahoo! no cerrará Delicious, sino que espera venderlo.
Asi que parece que por ahora se trata solo de una falsa alarma, podemos respirar tranquilos…hasta que sepamos quien va a comprarlo y que piensa hacer con la aplicación.
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