Infidelidad bancaria

El otro día cambié de Banco. Aún no he formalizado el cierre de mi cuenta en Bankinter, pero la suerte está echada. Para mi ha sido una sorpresa. Después de más de veinte años de tener la cuenta en el banco y de habernos entendido, resulta que ‘no podían‘ hacerme tarjetas de crédito para los dos titulares de la cuenta -mi esposa y yo- lo que supone un cambio de las condiciones que nos venían haciendo y en las que se había basado nuestra relación comercial durante más de veinte años.

Bancos

Cuando un banco dice ‘no puedo’ esta diciendo ‘no quiero’ o ‘no me interesa usted como cliente’, así que es el momento de buscar otro banco al que le interese mi cuenta por mucho que esta sea -lo tengo clarísimo- bastante modesta.
Queríamos una cuenta en un banco con sucursal, aunque opere por internet preferentemente, si tengo que discutir o regatear, me gusta ver la cara de mi interlocutor, asi que eliminamos las opciones de los bancos ‘virtuales’.
Tras una consulta en una web sobre finanzas personales que me sugirió Albert -la pareja de mi hija- llegué a una triada de entidades que cumplían la mayor parte de mis requerimientos. A partir de ahí solo tuve que elegir al que más me ofrecía a cambio de domiciliar mi nómina y el pago de recibos.
Los finalistas fueron la «Cuenta Nómina Azul Banesto», la cuenta nómina Estirón del Banco Popular y la cuenta nómina ‘Expansión’ del Banco Sabadell-Atlántico.
Comparando las tres sobre el papel descarté la de Banesto. Para mi esta entidad dejó de ser seria hace muchos años, cuando empezaron a vender cacerolas y bicicletas. Ahora le toca el turno al iPad, pero es más de lo mismo: yo no quiero remuneraciones ofuscadas por supuestos regalos, quiero ver los números claros, quiero saber el precio del servicio y la remuneración de mi dinero. A los otros dos bancos fui a visitarlos.
El Banco Popular también utiliza la red 4B como Banesto y eso era otro punto en su contra. He usado la red ‘Servired’ y la ‘4B’ y creo que el servicio y el despliegue de cajeros es mejor en la primera. Por otra parte el Popular solo me ofreció una tarjeta para el titular -principal razón de mi abandono de Bankinter- aunque ofrecía mejores condiciones de devoluciones en los recibos el primer año, los años siguientes es menor y el limite de devolución aunque es mayor que en el Sabadell, da igual pues es probable que no alcance ninguno de ambos máximos.
De forma que, coincidiendo con otro análisis encontrado en la web, la mejor cuenta nómina me pareció la del Banco de Sabadell, que ofrece lo minimo que debería tener cualquier cuenta nómina. Dos tarjetas de débito y dos de crédito, disposiciones de efectivo sin comisión en cajeros de BS para cualquier cantidad y lo mismo en toda la red Servired para cantidades a partir de 60€ son las principales diferencias con otras cuentas que también ofrecen un porcentaje de los recibos domiciliados -solo los relativos al hogar: alquiler, agua, luz, teléfono, internet…- y una cuenta libre de comisiones y gastos incluso en las transferencias.
Aunque espero que tendremos una larga y fructífera relación comercial con el Banco de Sabadell, no me engaño: los bancos han pasado a ser como las empresas de telefonía móvil, su avidez por los clientes les hace multiplicar las ofertas, especialmente las de «captación» y si uno quiere las mejores condiciones, tiene que estar dispuesto a la infidelidad.

Esta entrada ha sido publicada en Fugaces y etiquetada como , , , . Guarda el enlace permanente.