De que me he privado
Pues lo que más he notado ha sido la desaparición de mi dieta del Arroz y la pasta, dos cosas que me gustan bastante. Mercedes se las ha ingeniado para sustituir las masas de empanadas, pizzas o bollos de hamburgesa por otras hechas con las normas de la dieta Dukan.
Otra de las cosas que he hechado de menos es la fruta. La fruta me vuelve loco, pero la unica que he probado ha sido la compota sin azucar que hace Mercedes y que en los desayunos de los fines de semana acompañaba a los bollos de salvado con queso fresco sustituyendo a la mantequilla.
Tampoco he probado el alcohol, pero eso no ha sido mucho esfuerzo, ya que aunque me gusta el buen vino, puedo prescindir de él. Ya lo hice durante un año después de pasar una hepatitis. Esta vez he probado algun sorbo en las grandes ocasines: Navidad, cócteles o recepciones,…siempre un sorbo y solo de vino, No llenaríamos una lata de refresco con las bebidas alcohólicas que he bebido en este año, a diferencia del año después de la hepatitis, que fue de abstinencia total.
Los dulces. Mercedes se ha hecho una experta en endulcorantes. Podría dar una conferencia al respecto. Creo que he llegado a soportar los endulcorantes pero no me gustan. Yo diría incluso que los aborrezco. No soy goloso, pero el dulce que me gusta es el del azúcar. Ni probarlo.
Las grasas. Básicamente la mantequilla. Me encanta la mantequilla. Me la podría comer a bocados. Pero también el tocino de cerdo y mojar pan en el aceite de los guisos. Nada de nada. Mercedes ha revalidado el titulo que le pusimos la familia hace tiempo: «KH-7», porque es la «antigrasas». Nada de fritos, ni mantequilla, ni manteca, ni nata, ni quesos con grasa (¡prácticamente todos los que merecen ese nombre!: queso) Y la leche pasó de semidesnatada a desnatada.
Lo que no hice
Hay algunas cosas que “debería” haber hecho y que no he hecho. Probablemente de haberlas hecho, este año se habría convertido en 7 o en 8 meses y la fase ‘dura’ de mi dieta habría acabado en abril. Por ejemplo aconsejan hacer de media hora a cincuenta minutos diario de ejercicio. Yo soy de costumbres sedentarias. Se que debería hacer más ejercicio pero ni tengo tiempo ni me gusta, así que he hecho realmente poco ejercicio. Nada de correr. A lo sumo algún paseo, cuando me dejaba convencer para ir de compras como si no supiera de que iba el tema.
Aceite. El aceite de oliva es liquido sagrado. Las ensaladas llevan sal y aceite y esto es irrenunciable. Es cierto que he procurado disminuir la cantidad de aceite en las vinagretas, pero sin duda he tomado más aceite del que cualquier conocedor de la la dieta recomendaría.
El lado positivo
En este tiempo ha habido algunas incorporaciones a nuestra dieta que se quedarán en el recetario familiar para siempre. Por ejemplo los currys. El curry me gusta muchísimo y creo que en este año me he hecho casi “adicto”. Mercedes ha hecho bastantes recetas de curry con tofu, pollo y otros ingredientes realmente deliciosas.
Por alguna razón, aunque siempre me ha gustado el picante, durante este tiempo me he desmelenado y he tomado más cosas picantes y más fuertes que antes. Sin duda el picante da sensación de saciedad, pero la dieta no limita la cantidad así que no tengo una explicación clara de por qué de pronto me apetecía tanto los picantes fuertes.
La clave
Y desde luego, como en cualquier tipo de experiencia que implica sacrificio y voluntad, probablemente lo más valioso que he conseguido es la seguridad y la autoestima que te da el conseguir tus objetivos. Como aprender a ir en bicicleta, saltar en paracaídas o dejar de fumar, proponerse algo, esforzarse y conseguirlo nos hace crecer, ser más fuertes y más felices.
La clave para conseguirlo, el secreto del éxito, es lo más importante que aprendí en la academia militar: “quien manda es la mente”. Si quieres hacer una cosa que no sea físicamente imposible, si quieres hacerlo, puedes hacerlo. Puede que tengas que encontrar la palanca o el punto de apoyo con el cual tu voluntad pueda mover tu conducta, pero la mente es muchísimo más poderosa de lo que imaginamos y domina completamente al cuerpo.
(Parte III de III y final)
Un año a dieta. Parte II
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