A través de mi amigo Rogelio, gran aficionado al aeromodelismo y pionero en cuestiones como los aeromodelos a reacción, el vuelo en primera persona y otras lindezas tecnológicas, me fijé en una pequeña cámara que viene alojada en un llavero que imita las llaves de un coche.
La cámara no solo es diminuta en tamaño, sino que se ofrecía a un precio realmente impresionante en la web de ofertas-chollo ‘me quedo uno’.
Como el precio era bajo, las prestaciones parecian aceptables y venía recomendada, me animé a comprar una para diversos experimentos, usarla en la cometa para hacer KAP y lo que posteriormente se me pudiera ocurrir.
La cámara llegó sin más novedad y la puse a cargar. Mientras tanto me entretuve en traducir el ‘manual’, unos textos escasos, incongruentes e impresentables, como suelen ser los de muchos productos ‘made in china’, perpetrados en idiomas europeos con sintaxis irreconocible. Este añadía la originalidad de estar repartido entre un trocito de papel dentro de la caja y el exterior de la misma.
Una vez transcurridas las diez horas de la primera carga, me dispuse a probar la cámara. El primer disgusto me lo llevé al insertar la tarjeta micro SD que compré incluida en la oferta.
El lector está situado sobre la placa de circuito del dispositivo, pero la abertura en el plástico de la carcasa tiene más del doble de anchura que el alojamiento del lector por lo que en el primer intento la tarjeta quedo por encima de este y se coló dentro del aparato.
No me quedó otra opción que desmontarlo (rompiendo el sello de garantía) y sacarla.
Cuando puede hice algunas fotos y grabé un corto vídeo, muy movido y poco significativo, solo para comprobar que realmente funcionaba. La cámara funcionaba según lo esperado.
Al día siguiente me dispuse a hacer una prueba más exhaustiva. Grabé un vídeo haciendo un recorrido por casa y algunas fotos en el salón.
Aunque la iluminación no era abundante me llamó la atención la escasísima calidad de la imagen que presentaba un aspecto como si se tratase de imagenes JPG excesivamente comprimidas, muy pixeladas y el video con unas lineas que se desplazaban horizontalmente.
Como no quería subir el video de mi casa a Youtube, pensé en hacer una prueba. Me grabaría a mi mismo diciendo unas palabras sobre la prueba de la cámara con tres cámaras al tiempo: la Panasonic Lumix TZ7, una webcam Logitech y la nueva cámara en miniatura. Luego montaría las imágenes y los cambios de una cámara a otra mostrarían la calidad relativa de cada una. Hice la grabación, pero la cámara miniatura no funcionó. Me sorprendí y cuando traté de ponerla en marcha, tampoco respondió. Pensé que no era posible que se hubiera descargado la batería, porque solo la había usado segundos, a lo sumo dos o tres minutos después de estar cargada.
Recordé que en las instrucciones hablaba de ‘bloqueo’ y que en caso de producirse había que resetear la cámara, cosa que hice sin el menor resultado.
Llegados a este punto tendría que haberme hecho una foto para futuro divertimento, porque la cara de haba que se me quedó debía ser de museo de los horrores. Sin creer que fuera a solucionar nada, desmonté de nuevo la cámara. Aparentemente todo estaba en su sitio y no había ningún cable desconectado ni nada parecido.
Y esa era la breve historia de una prometedora pero poco útil cámara de vídeo en miniatura. Era barata, pero las pocas y deplorables fotos que había hecho con ella me habían salido carísimas. Consulté con Rogelio si sabía cual era la raíz, o mejor, la solución del problema y lo que me dijo me dejó de piedra.
Según Rogelio, que tiene varias de estas cámaras el periodo de carga, que el manual cifra en ocho o diez horas no es más de unos quince o veinte minutos. Es decir diagnótico de mi problema exceso de carga. ¿Y la solución?. Bueno, no estoy seguro, pero yo he dejado descansar la cámara un día y luego parecía que quería encenderse y se volvía a apagar. Finalmente la he vuelto a cargar, los veinte minutos aconsejados y ha vuelto a funcionar.
Otro tema destacable es que el led que lleva como display, no funciona como dice en el manual. En realidad cuando se está cargando parpadea y cuando está cargada se queda encendida fija.
Y aquí una pequeña muestra de como son las fotos comparadas con la Lumix TZ7 y la Canon EOS 450D.
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