Para lo poco que veo la televisión, me he enterado por la mañana mientras desayunaba, que Roses es la primera ciudad española que aparece en Google Earth modelada completamente en 3D, aunque por ahora sus edificios aparecen sin textura, en color gris. Solo algunos edificios significativos de la población pueden descargarse en forma de archivos KMZ desde la web del Ayuntamiento.
Me parece estupendo. Espero que eso anime la ‘digitalización’ no solo de Roses sino de todo el Ampurdán porque cuando uno compara la información que puede encontrarse de Nueva York o de Figueres en Google, hay un abismo: la brecha digital, que dicen.
Para ver las imágenes hay que istalar la versión 4.3 de Google Earth y tener marcada la pestaña «Edificios 3D».
La nueva versión de Google Eart trae unos mandos de navegación bastante peores que los de la versión anterior. El diseño mucho más moderno se lo podían haber guardado, yo prefiero que sean cómodos de usar y estos no lo son. Además no desaparecen completamente quedando marcados en las capturas de pantalla.
No cabe la menor duda de que la digitalización ofrece muchas expectativas de negocio a Roses. A la gente le gusta saber a donde va a ir y también recordar donde ha estado, eso hace que la presencia de Roses en 3D la impulse como lugar de preferencia.
De todas formas, Roses es un pueblecito de pescadores de los años cincuenta, arrasado por el crecimiento desenfrenado de la construccion y el turismo en los años sesenta a ochenta que desde los noventa intenta recuperarse, controlar sus tumores y hacerse más amigable para sus turistas y sus habitantes permanentes. En los últimos años Roses ha hecho obras que han cambiado completamente su aspecto. El cubrimiento de la Rambla, el paseo marítimo, el puerto deportivo, los accesos a la población desde Figueres, el acondicionamiento de la fortaleza de la Ciudadela, la lonja del pescado -su cofradia de pescadores «El Posit de Pescadors», es la más potente de España- y ahora su presencia en Google Earth ha convertido a Roses en una ciudad moderna, donde no faltan los problemas, mayores o pequeños, como en cualquier rincón del planeta, pero donde se nota una mejoría en la calidad de vida.
Aunque creo que se aleja del modelo económico que estableció La Trinca para las poblaciones de la Costa Brava,
A l’estiu s’ha de fer el viu
que a l’hivern no hia ha caliu
Costa Brava, catalana…