Aniversarios

He escrito muchas veces, y lo creo firmemente, que los aniversarios son algo completamente irrelevante. Atribuimos a ciertos números una significación especial, pero los números son números y al margen de su sentido cardinal y ordinal, no tienen mas mensajes que transmitir.

El hecho de que un número nos parezca «redondo» o más digno de celebración que otro no tiene base racional ni científica y frecuentemente está relacionado con supersticiones. El hecho de que el numero en cuestión sea primo o algún tipo de múltiplo del que nos sirve de base de numeración puede animarnos a contar con periodos basados en el mismo los procesos que no encajan en unidades mas pequeñas.

Yo nací en domingo, por eso me decían siempre que había nacido cansado, pero sea cual sea el dia de la semana en que nacimos, ¿porqué no celebrar el «cumplesemanas»?, o aún mejor, el «nocumpleaños» como el sombrerero loco y sus amigos, algo tan absurdo como sus preguntas a Alicia, que requiere una respusta tan ingeniosa como la propia pregunta.

La numerología, que nada tiene que ver con la ciencia y si con la “práctica adivinatoria a través de los números”, se basa a veces en costumbres cuyo origen se olvida, aunque no sus efectos. Los quinquenios de los programas económicos soviéticos coinciden con los cinco años tras los que se renovaba el censo, una costumbre que viene de la antigua Roma donde se consideraba una ceremonia de la máxima importancia, asociada con ceremonias religiosas – la Lustración – y cuyo incumplimiento acarreaba severas sanciones para los patricios, como la pérdida de todos sus derechos cívicos, incluido el derecho a pleitear.

Algo tendrá que ver nuestro sistema de numeración con el hecho de que tenemos cinco dedos en cada mano y diez disponibles para contar entre las dos, aunque han existido otros sistemas de numeración. No es de extrañar pues que adjudiquemos al número cinco un sentido especial y a «cinco veces cinco» una simbología casi mágica: “las bodas de plata”.

Todo esto me ha venido a la cabeza, no por el hecho de que el año que viene se cumplan los veinticinco años de mi egresión académica ni los mismos años de feliz matrimonio, la cosa ha sido algo más trivial: me he dado cuenta de que llevamos diez años de web, tres de portal.

Me explico. Una de las circunstancias que más han influido en el hecho de que yo hoy esté aquí escribiendo esto es que hace unos diez años publique en la web la «Pagina no oficial del Ejército del Aire». Creo que empecé un poco antes, pero el contador es de esa fecha. Y el día 10 de noviembre hizo tres años que se publicó la primera noticia en el Portal Aeronáutico de la Asociación Aire. La cosa es tan absurda que en el nomenclator de los aniversarios he podido averiguar que eso significa que son las «Bodas de Cuero» del portal y las «Bodas de Lata» de la web.

A donde me lleva todo esto es a que quizás lo importante es ser consciente de que se van cubriendo hitos, de que se hace el camino cada día con un poco de esfuerzo, que no estamos parados y que avanzamos y sobre todo, que queda mucho camino por andar, mucho que mejorar, mucho que trabajar y mucho que disfrutar. Después de todo este tiempo me gustaría renovar profundamente muchas de estas páginas, algunas de las cuales ofrecen un lamentable aspecto de «eternamente inacabadas» y otras han soportado mal el paso del tiempo.

Así el aniversario adquiere el sentido de meditación, cambio, propósito, compromiso. Algo que merece celebrarse cada día.

Nota: Editado el 26/03/2024 para corregir caracteres codificados erróneamente en el proceso de copias de seguridad y restauración.

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