Conocí a un Suboficial Mayor de la Luftwaffe que contaba con gran satisfacción un chiste que decía:
Cuales son los tres libros mas finos de la historia? . A continuación, después de una breve pausa para constatar el silencio respondía el mismo: «El libro de recetas de cocina de Biafra, La relación de los hechos heróicos de los Italianos y La Historia y la Cultura de Norteamérica».
Si no se tiene especial interés en ser políticamente correcto, el chiste es razonablemente gracioso, incluso contado por un alemán, y aunque encontremos una cierta satisfacción en creer lo contrario, también es -sin duda- inexacto. Por supuesto la parte que trae a colación la anécdota es la historia y la cultura de los norteamericanos.
Tendría que empezar po decir que quizás eso de la historia debería pesarse no tanto en años sino en interés y respeto. Hay países milenarios que muestran tan poco respeto por su historia que de hecho no les sirve de nada, la venden al mejor postor o la ignoran completamente. Otras naciones más jóvenes profesan un culto respetuoso y admirativo por aquellos que forjaron la república, conservan los objetos testigos del pasado y los muestran a las nuevas generaciones trasmitiendoles de esta forma, la llama del que hacer común levadura del patriotismo.
Nosotros hoy hemos estado en State Island. Transbordador, fotos a la estatua de la Libertad y una vez en State Island, visita al centro cultural Snug Harbor para luego volver al embarcadero del Ferry y tonar otro autobús (el 74) a Richmond Historical.
De camino al Ferry con un amabilísimo conductor de autobús hemos pasado por delante del Flatiron, uno de los que a mi modo de ver son los edificios emblemáticos de esta ciudad. Aquí todos son de una amabilidad asombrosa y de una deferencia hacia los turistas realmente de agradecer.
Por la tarde hemos estado en el Down Town, Chinatown y a las puertas de Little Italy. Al final reventados de nuevo al hotel. Andar no me hacía tanto daño desde mis años de academia.
New York, 14/08/2007 23:37 EST
Visitar un memorial o un cementerio militar en USA es emocionante. Ver como la gente busca en el mármol el nombre de su familiar pone los pelos de punta.
El intereses de los norteamericanos por su historia y el respeto a sus símbolos y a su gente es fácilmente comprobable, como en todos los lados hay incultos pero en mi experiencia personal no son la mayoría ni mucho menos. No estaría nada mal aprender algo de ellos.
Así que no puedo estar mas de acuerdo con la afirmación que has hecho, me quedo con la siguiente parte que me ha gustado mucho:
«Otras naciones más jóvenes profesan un culto respetuoso y admirativo por aquellos que forjaron la república, conservan los objetos testigos del pasado y los muestran a las nuevas generaciones trasmitiendoles de esta forma, la llama del que hacer común levadura del patriotismo.»