Oral-B

Hace unos meses me apunté a Bloguzz. Se trata de una iniciativa interesante que intenta poner en contaco a blogueros con empresas que desearían que sus productos fueran probados y comentados en la red. En Bloguzz eliges las promociones en las que quieres participar y te seleccionan o no. Si te seleccionan, te envian el producto y lo pruebas. Hay promociones que requieren que publiques un artículo y otros lo dejan a tu elección, pero ninguno impone -faltaría más- que hables bien de su producto. De forma que pensé ¿por qué no?. Además del lógico compromiso ético de expresar mi opinión real, la otra cosa que considero necesaria es advertir a mis lectores del trato completo con Bloguzz y con el fabricante o promotor.

Por otra parte no tenía intencion de participar en campañas de cosas que no vaya a usar o no me interesen, por eso ha pasado un tiempo sin «estrenarme» en estas lides. Cuando vi la promoción de un nuevo modelo de cepillo de dientes eléctrico, Oral-B «Vitality», pensé «esta es la mía». Porque de hecho ya soy usuario de ese tipo y esa marca de cepillos de dientes, así que me interesaba saber qué ofrecían como novedad.

Además, los cepillos de diente eléctricos han tenido mucho que ver en mis costumbres de higiene bucal. Aunque todo el mundo considera que limpiarse los dientes a diario e incluso varias veces es algo elemental y a pesar de que de hecho también mis padres pensaban lo mismo, yo no adquirí ese hábito hasta pasados los cuarenta. ¡Que barbaridad!, ¿verdad?.

Pues si. De pequeño me escaqueaba hábilmente al control materno en la materia y de mayor me cepillaba los dientes de forma esporádica, con cierta frecuencia pero si por ejemplo las circunstancias no me permitían hacerlo no lo echaba en falta. Cuando iba a salir o a tener una reunión procuraba hacerlo, pero en absoluto constituía un hábito diario.

Creo que la coincidencia con algún compañero de trabajo afectado de alitosis, y la conciencia de que más que una costumbre personal era una cuestión social y de respeto a la gente que me rodeaba, la que me hizo proponerme convertirlo en una rutina diaria insoslayable.

En la edad adulta es difícil adquirir nuevos hábitos, especialmente los buenos. De esto y de haber dejado de fumar son de las cosas que más orgulloso me siento en cuanto a logros personales. Comprendo que podría no haber empezado a fumar y que decir que «conseguí cepillarme los dientes a diario después de los cuarenta» no es una cosa como para ponerla en el Curriculum…pero encontrar nuevos puntos en los que crecer y superarse es algo que en cierta medida nos mantiene vivos y nos incrementa la autoestima que nos lleva a la felicidad.

Bueno, y dejando el aspecto personal e intimo de la cuestión voy al relato de mi papel como probador de cepillos.

Yo comprendo que los encvases los hacen para que sean resistentes, atractivos y fáciles de exponer transportar, pero estaría más contento si pensaran en los que tenemos que abrirlos. El tipo de envase de plastico duro-transparente que corta como hojas de afeitar cuando lo cortas para abrirlo y nunca parece ceder, me pone nervioso. Más de una vez me he llevado un corte y si hubiera un producto alternativo podria ser un factor determinante de compra. Esta vez llego por mensajero a casa y no tuve otra opción que pelarme intentnado seguir las instrucciones. A pesar de que estas no me sirvieron de mucho, conseguí sacar el producto de su envase sin resultar herido. Mala nota al «packaging».

El volumen, forma y tacto del cepillo es agradable. En comparación con mi viejo cepillo me parece más ergonómico y fácil de agarrar y accionar. Una de las características del nuevo modelo es que lo fabrican en tres colores con una tontería de que son «para diferentes estilos de vida» o algo así. No recomiendo a nadie meditar sobre si es un ‘lila’. un ‘verde’ o ‘fresco’ como la naranja, sino que simplemente elija el color que le vaya con el cuarto de baño. A mi me acertaron con el naranja, aunque el verde (por lo de viejo verde) también me habría ido bien.

El cargador es más aerodinámico y pequeño que el de otros modelos y encierra el mismo misterio tecnológico de la carga: ni contactos ni imantacion apreciable…lógicamente debe ser algun tipo de inducción, pero para mi sigue siendo un misterio que me gustaria desvelar. Lo que pasa es que hay que investigar martillo en mano y la verdad: estoy intentando dejar a un lado la parte más violenta de mi naturaleza. Tengo que buscarlo en la wikipedia. O a lo mejor me lo dicen por ser un ‘probador oficial’. Que sepais que si me lo dicen os lo cuento aqui mismo.

Transcurrido un tiempo prudencial que fué exactamente «toda la noche» pasé a usar el ingenio.
Me pareció más enérgico que otros modelos, correspondiendo así al apelativo de «Vitality», aunque la vibración en la mano es menor, quizás porque es nuevo o porque la funda de goma la amortigua. En caso es que lo encontré agradable y creo que va a jubilar al anterior modelo hasta ahora en servicio.