El artículo siempre soñado en la infancia. El maravilloso dispositivo que permite orientarse al explorador, tomar imágenes al espía y saber la hora a cualquier usuario ya está en el mercado.
He quedado sorprendido al encontrar, navegando por la red esta maravilla de la tecnología anunciada a precio de ganga. Lo que más me sorprende es el precio. Tanto que jamás me lo compraría, porque una maravilla tecnológica del calibre de lo anunciado, no puede tener ese precio.Desestabilizaría el mercado de los utensilios de los espías, abarataría tanto el espionaje que los servicios secretos pedirían concurso de acreedores para pagar los sofisticados inventos del mítico Q, suministrador principal de James Bond (007) entre otros. (006, 005,…)
En tan solo 98 gramos de peso, el Reloj TXX3224 -con cámara HD y brújula integrada- permite la grabación de voz y vídeo en alta definción (1280×720) y tomar fotografías «con total comodidad y discrección«.
Y yo, burro de mi, cargando con una cámara compacta. Se acabaron las incómodas y tediosas vigilancias, los detectives y otros defensores de la ley y la honra podrán tomar sus pruebas fotográficas «con total comodidad«. Lo dicho, esto es una bicoca.
Aunque para los realmente lanzados, por solo cinco eurillos más se puede adquirir el modelo sumergible, con las mismas prestaciones pero sumergible. ¿Grabará también la voz debajo del agua?
No se si habrá alguien que se crea las prestaciones que la publicidad promete. No sé si alguien se tomará en serio este producto. No debería tomarse en serio este artículo, porque me está costando evitar la risa, pero por poner algo completamente serio, aseguraré que si me sobrasen los 69 euros que cuesta el reloj lo compraría solo para fardar de reloj de espía y jugar con los otros niños del barrio.