Como hoy lunes era la «Pasqueta» y fiesta local en Figueres, he aprovechado para visitar el Salón del Comic en Barcelona. Ha sido una buena idea, ya que he disfrutado mucho de la visita. Al comentar el viernes que pensaba ir, se apuntó Llanos, una compañera del trabajo, así que esta mañana hemos salido temprano en tren desde Figueres. Hemos escogido la política correcta porque hemos llegado a la hora que abrían y hemos podido hacer más de la mitad de la visita sin el agobio de la multitud.
Durante la visita nos encontramos con estas chicas que se empeñaron en hacerse una foto conmigo. Por suerte llevaba el teléfono, porque se me había acabado la batería de la cámara y habría sido una pena dejarlas con las ganas.
El espacio de la muestra en el pabellón 8 de la Feria de Muestras de Barcelona era más pequeño de lo que esperaba. De los expositores los que me interesaban eran las editoriales y libreros y las exposiciones de originales, autenticas maravillas n las que al verlas de cerca puedes apreciar la técnica de los grandes maestros. Tambien había expuestas muchas pruebas y bocetos con los que puedes apreciar parte del proceso creativo y el desarrollo que lleva al resultado final.
Había bastantes expositores que se dedicaban a la venta de figuritas, chapas con logotipos y eslogans y la más variada parafernalia para los frikis entre los frikis.
Después de dar vueltas por el salón y cuando ya casi nos íbamos he encontrado un libro que hacía tiempo tenía en la lista para leer. Se trata de «Saint-Exupèry», de Hugo Pratt, prologado por Umberto Eco. Pero a esto le dedicaré un comentario con mayor detalle.