En mayo tuve ocasión de asistir en Figueres a una conferencia organizada por la FAE, la ‘Federació Altempordanesa d’Empresaris‘ que en colaboración con la Generalitat ha traido a nuestra ciudad las conferencias de PIMESTIC, el plan del gobierno autonómico para llevar las tecnologías de la información a las pequeñas y medianas empresas.
El tema del día era el software libre. Después de una introducción de Mariona Ferrer, Vicepresidenta de la FAE, Sergi Domenech profesor de universidad y responsable de Serialnet hizo una exposición sobre las razones para prestar atención a las TIC, señalando como sus principales ventajas que ayudan a vender más y a gastar menos y que este es un buen momento para introducirse en ello porque la crisis hace aun más necesario aminorar costes y aumentar ingresos.
Además, en la actualidad las empresas disponen de un acceso fácil a la banda ancha y una amplia oferta de servicios que pueden contratarse igual que se contrata, por ejemplo, a una gestoría para hacer las nóminas. Comentó algunos productos TIC a disposición de las empresas y señaló que en Cataluña hay que hacer un esfuerzo para avanzar en el uso de estas tecnologías ya que estamos por debajo de la media europea y eso nos coloca en inferioridad de condiciones.
Después de dar un exhaustivo e interesante repaso a las diferentes herramientas al alcance de las empresas en este campo, cedió la palabra a Guillem Alsina, periodista especializado en nuevas tecnologías, editor y director de imatica.org que pasó a exponer el tema de la jornada: El software libre como alternativa para las empresas.
No he tenido ocasión de asistir a muchas conferencias de este tipo, pero en referencia al Software libre creo que debe haber pocas que resulten tan desatinadas como aquella. O quizás si que las haya y por eso las empresas no se atreven a adoptar el software libre.
El conferenciante se deshizo en elogios a la Cultura Hacker, detalló minuciosamente las «libertades del software» y levantó un altarcito al gurú del proyecto GNU, Richard Stallman. Yo no es que esté en desacuerdo con ninguna de sus afirmaciones pero hay otras verdades universales que no mencionó y que tampoco tenían nada que ver con la charla. En definitiva no dio ni un solo argumento a los empresarios para decidirse a adoptar el software libre, salvo unas sarta de bucólicos buenos sentimientos y elevados ideales, ignorando por completo que las empresas son organizaciones dedicadas a la transformación de recursos en dinero y que aquello que no tenga incidencia en sus resultados económicos carece de relevancia.
De los despropósitos pasó a los desatinos al identificar el «software Libre» con «software Gratis» y a continuación pasar a rozar la mentira y el engaño poniendo como ejemplos de ventajas sobre el software privativo el hecho de que usando software libre podrían instalar sus propios servidores POP3 y así el correo «sale gratis» obviando la necesidad de contar con personal capacitado para la instalación y mantenimiento de lo instalado, administración de servidores y cuentas, actualización y seguridad y un largo etc.
Mientras sean estos falsos profetas los apóstoles del software libre, las empresas seguirán felices con el sistema del «amigo americano«. Lo que hay que explicar clarito a los empresarios es como van a ganar dinero con el software libre, que no solo se van a ahorrar dinero en las licencias sino que además sus datos serán suyos y no prisioneros de formatos no estándar, que al no ser prisioneros ni dependientes del fabricante de software podrán cambiar la versión de sus programas cuando les sea necesario y no cuando su proveedor de software decida, que mientras les funcionen los ordenadores podrán seguirlos utilizando sin necesidad de acudir a costosas actualizaciones de hardware porque el que tienen no puede hacer funcionar la nueva versión del software que les han obligado a comprar para poder seguir usando sus propios datos…que si el software que usan no se ajusta completamente a sus necesidades podrán acudir a la empresa que quieran para que se lo modifique o amplíe ya que dispondrán de las fuentes y la libertad de hacerlo y que si así lo desean tendrán también la libertad de usar software propietario o un sistema mixto ya que los ordenadores con software libre trabajarán en armonía dentro de la red con los ordenadores con software propietario.
Y así podrán comparar que usar el software libre no es ni más difícil, ni más caro ni ofrece menos prestaciones que el software propietario. Que no necesitan saber de informática como tampoco saben de otras materias que encargan a empresas externas, que existe un buen plantel de empresas que ofrecen servicios y productos de software libre que le aconsejarán entre las soluciones disponibles las que más se ajusten a sus necesidades y que por el momento tendrán menos sobresaltos porque hay menos incidencias de seguridad en los sistemas de software libre y cuando las hay se solucionan más rápido, y que también por regla general los datos sobreviven mejor a los desastres en los sistemas libres que en los privativos, y que además son menos frecuentes porque los primeros ofrecen mayor solidez técnica.
En definitiva que el mejor argumento para usar software libre es su propia robustez, eficacia y ventaja económica y que la curva de aprendizaje es a nivel de usuario, prácticamente imperceptible y que todo ello se traducirá en menores costes, mayor eficacia y rentabilidad y mayor estabilidad en la empresa.