Sputnik

Puede que no haya sido la más destacada en los titulares, pero la noticia de hoy, sin duda alguna, es el cincuenta aniversario del lanzamiento del Sputnik. No voy a marear la perdiz con un torrente de datos que aunque no sea en primera plana han salido en la prensa y que pueden encontrarse en lo que se tarda en hacer una búsqueda en Google, que por cierto hoy muestra un logotipo especial para el acontecimiento.

En 1957 en España, en materia espacial, hacía falta de todo. Los recién firmados tratados de amistad y cooperación con los Estados Unidos nos autorizaban a llamar tímidamente a las puertas de la tecnología occidental, pero no siempre a ser atendidos. El director del INTA consiguió que algunos ingenieros españoles siguieran unos cursos de misiles en Estados unidos, pero fue imposible considerar la posibilidad de fabricación de piezas de misiles para industrias americanas ya que los pedidos de los países de la OTAN eran celosamente distribuidos entre los miembros de la Alianza a la que España no pertenecía.

La carrera espacial empezaba con España muy descolocada y a pesar de que en los años siguientes se instalarían estaciones de seguimiento de la NASA en nuestro país y conseguiríamos un dorsal para la carrera, aún nos queda mucho esfuerzo a aplicar para llegar al pelotón de cabeza.

El Sputnik se considera el pistoletazo de salida de la carrera espacial, un enfrentamiento en el marco de la guerra fría que ha dado como resultado prodigiosos adelantos tecnológicos y científicos. Para los que hemos crecido entre los logros de la astronáutica, fascinados por los viajes al espacio, es también el principio de una nueva era, algo tan importante como la caída del Imperio Romano o la coronación del Emperador Carlos

Había encontrado una foto procedente -curiosamente- del archivo de la NASA en Wikimedia Commons, pero me he acordado de que este verano hice yo mismo esta fotografía en el vestíbulo del edificio de las Naciones Unidas en Nueva York, donde se exhibe esta reproducción del Satélite soviético ya que como es sabido, el original se desintegró después de 92 días en órbita.

Sputnik I

Felices viajes espaciales, y que la conquista del cosmos continúe en pro del conocimiento y de la paz entre los hombres.

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