Esta semana se reunen los responsables – o irresponsables, según se mire- de medio ambiente de los paises civilizados -o incivilizados, según se mire- para hablar de lo de Kioto y el cambio climático.
La semana pasada Estados Unidos dijo que buscaría un nuevo pacto global para luchar contra el cambio climático después de que la decisión australiana de ratificar el Protocolo de Kioto le dejara sólo como el único país desarrollado que se queda fuera del actual pacto de Naciones Unidas.
Por regla general las palabras de los políticos son como el desodorante: pretenden que la mierda huela bien. En este caso el tufo es tan terrible que ni siquiera lo consiguen. Lo cierto es que en pocas palabras nos estamos merendando la gallina de los huevos de oro y no sabemos que vamos a desayunar mañana. Quien no se crea que estamos dejando KO al planeta solo tiene que darse una vuelta por el campo para ver a que niveles llega la contaminación y la basura que se nos come.
En el tema del CO2 es lo mismo: sabemos de que va la cosa pero seguimos dándole caña al mono. Aire acondicionado, agua caliente, calefacción, coche para arriba y para abajo…y aunque me duela, aviones de aquí para allá. ¿A qué estamos dispuestos a renunciar?
Esta semana he tenido la oportunidad de ver en Canal+ el documental de Al Gore ‘Una verdad Incómoda‘. Puede que Al Gore sea un político más o uno más listo que los otros buscando un hueco en el mercado en el que acomodarse, pero más allá de como son las personas hay que ir a la esencia de lo que dicen, hay que escuchar el mensaje y buscar que hay de verdad en ello. Y si hacemos eso en este caso, aun suavizándolo con una dosis razonable de escepticismo, el resultado es impresionante. Esto es una emergencia ya mismo.
Es importante que cada uno hagamos lo que esté en nuestra mano. En la web de la iniciativa cero para el cuidado del clima nos dan consejos para reducir nuestras emisiones. En abril Greenpeace proponía 40 medidas prácticas para luchar contra el cambio climático que pueden encontrarse en su web en forma de archivo PDF.
No es momento de poner se a escuchar a los políticos, es momento de actuar cada uno de nosotros y exigir que desde los ayuntamientos a los gobiernos hagan lo que tienen que hacer, nos va, mucho más de lo que pensamos, la vida en ello.