Planarity

Como había decidido borrar el Windows 7 de prueba que en verano me instaló Gabe en Tenerife de mi Acer Aspire One, me llamó la atención Puppy Linux una distribucion de Linux minimalista que puede funcionar con muy poca memoria y espacio en disco y de hecho es ideal para llevarla en un lapiz de memoria o en un CD para ejecutar como ‘Live’, es decir, desde el propio CD sin necesidad de instalar.
Me la descargué y la puse en un CD. Al probarla vi que está bastante bien, es muy clara y fácil de usar y tiene de todo. De todas formas como el motivo de probar Windows 7 había sido los problemas que tuve con XFCE, no quería pruebas con distribuciones extrañas y me he decantado por Ubuntu 9.10, el mismo que tengo en el sobremesa. El problema que tuve con XFCE fue que era tan minimalista que no encontraba donde configurar las cosas. Los gurús del Linux, seguramente no lo necesitarán ya que disponiendo de una consola y un modesto editor como vi en Linux se puede configurar prácticamente todo. Solo hay que saber donde buscar y qué tocar. Como no es mi caso y soy bastante vago para ponerme a aprender, prefiero que me lo pongan más fácil.
El caso es que durante la prueba de Puppy, me dediqué a mirar a ver que es lo que llevaba incluido. Y me encontré con gPlanarity un juego o rompecabezas, según se mire, la mar de entretenido. En principio no es un juego complicado se trata de desenmarañar un grafo en dos dimensiones de forma que ninguna de las lineas que lo forman se cruce con otra a base de mover los nodos del grafo.

gPlanarity en Puppy Linux

Aunque no me pareció de una gran dificultad, solo hay que avanzar unos cuantos niveles para darse cuenta de cuanto se puede complicar la vida según aumenta el numero de nodos del grafo. Al buscar en la red vi que el programa tiene el código fuente disponible y que gPlanarity es un clon del programa en Flash «Planarity» creado por John Tantalo. El Planarity original funciona bien en IE o Firefox, pero iba muy lento en los navegadores de Linux.

Esta entrada fue publicada en Frikilandia. Guarda el enlace permanente.