Hace tiempo que estoy interesado por la fotografía estenopeica, como consecuencia de mi interés por las tecnologías obsoletas y las formas de expresión relacionadas con la fotografía.
El caso es que me gustaría construir una cámara y tengo ideas para varias, pero el tiempo es fugaz y cuando estas navidades vi en Abacus una cámara estenopeica por 12,5 euros estuve a punto de comprármela o pedírsela a los Reyes. Pero como Sus Majestades ya me traían una «de verdad», decidí esperar, con tan buena suerte que unas semanas después de las fiestas su precio era de 8,50€.
Pensé que a pesar de lo mucho que me apetecía construirme mi propia cámara, por ese precio no merecía la pena tomarse el trabajo y me compré la «Pinhole Camera» de la casa 4M
La cámara venía muy bien empaquetada, con las piezas en bolsas de plástico herméticas y aunque no recuerdo si las instrucciones de montaje estaban en castellano, la verdad es que el diagrama explicativo del montaje era tan claro que no se necesitaba en absoluto leerlo.
Las piezas son de plástico negro de calidad y sin rebabas. En el proceso de montaje encajan perfectamente sin necesidad de forzar ninguna de ellas. La parte más interesante es sin duda alguna el obturador para el que la cámara trae un muelle de recambio.
Las piezas que me decicieron a comprar la cámara en vez de hacerla son las de arrastre de a película. Construir una cámara oscura no tienen ningún misterio, pero improvisar un carrete de arrastre con una rueda dentada de retencion y que tenga la precisión y fortaleza requerida requiere tiempo y atención.
Quizás la parte más compleja del proceso es la fabricación del estenopo o agujero, clave de todo el funcionamiento de la cámara. La solución propuesta por el fabricante es un papel de aluminio que una ve agujereado se fija a la pieza que oculta el obturador con unos adhesivos de doble cara con una perforación en el centro. No me gustó el sistema y me decidí por usar un trozo de lata de refresco cortad al tamaño adecuado y fijado exteriormente con un trozo de cinta aislante negra.
La dimension que debe tener el agujero es una decisión difícil y una confección aun más difícil. Tras algunas consultas en la red llegué a la conclusión que un agujero de 0,3 mm sería lo más adecuado, pero ¿Como realizar un taladro de esas proporciones en la fina chapa de aluminio?. Decidí usar una aguja y un martillo sobre una superficie dura. Aunque el resultado me pareció aceptable, creo que la escasa calidad de las fotos resultantes ha sido causada directamente por la escasa calidad del agujero qe me salió irregular y quizás demasiado grande. Sin embargo la decisión de usar un sistema que permitiera cambiarlo con facilidad me permitirá hacer otras pruebas en un futuro cercano.
Compré un par de carretes de película. Decid’usar para las primeras pruebas el Fujifilm de 200 ISO. Colocarlo en su sitio no fue difícil, pero cerrar la caja tuvo su dificultad. Las cámaras comerciales tienen normalmente unas guias para la película y algun mecanismo dentado que arrastra la película por sus perforaciones. Como en esta cámara no es así, resulta difícil mantener la película en su sitio mientras se cierra la cámara. Una vez hecho esto hay que comprobar que al girar el carrete de la derecha, que enrolla la película ya expuesta, el carrete de la izquierda donde se encuentra el rollo original de la película también da vueltas. Se recomienda empezar dando una vuelta completa para pasar un fotograma y tres cuartos de vuelta cuando llevas diez o quince fotos, para ir descendiendo en esa proporción hasta llegar a media vuelta del carrete. Las fotos salen irregularmente distribuidas en la película, a diferentes distancias unas de otras, pero a pesar de que lei que lo normal era sacar unas 25 fotos de un rollo de 36, yo conseguí hacer 32 instantáneas.
La cámara no es muy cómoda de transportar y el mecanismo de obturación debe moverse con técnica digital (Usando un dedo) mientras se sujeta la cámara en una posición que no se mueva, lo que no siempre es fácil. Los cálculos de exposición que hice estaban entre 3 y 6 segundos, resultando que salieron mejor las fotos expuestas 3 segundos mientras las expuestas 6 o mas salieron bastante quemadas. Todas las fotos salieron borrosas, por un diámetro inadecuado del estenopo y con un reflejo brillante debido a su forma irregular y el descentrado del marco oscuro está motivado por el propio descentrado del estenopo.
En definitiva, ha sido una experiencia muy satisfactoria y divertida en lo personal, pero desastrosa desde el punto de vista técnico, por lo que está claro que habrá que perfeccionar la técnica de construcción y colocación del estenopo.