El romanescu (Brassica oleracea), es un híbrido de brécol y coliflor de la familia de las brasicáceas que se caracteriza por presentar una curiosa geometría fractal.
Como puede verse en la fotografía, cada espiral de la romanescu está formada a su vez de pequeñas espirales, formadas a su vez de otras espirales cada vez más pequeñas. La geometría fractal aparece en la naturaleza en muchas ocasiones, de hecho se diria que la geometría fractal es ‘la geometría de la naturaleza’ y por ello los fractales son ampliamente usados en la generación de paisajes por ordenador para juegos, simuladores y otras aplicaciones gráficas.
Pero pocas veces esta geometría recursiva es tan evidente y adquiere tanta belleza como en esta planta.
Otra curiosidad es que a pesar de que las asociamos más frecuentemente con la gastronomía, hay un buen número de coles que tienen un uso ornamental. Y, lo siento, pero a pesar de su belleza la romanescu de la foto acabará en un plato y su próxima aparición en la blogosfera será en algún artículo del blog de cocina de Mercedes.