Roboteam. un proveedor de sistemas robóticos terrestres tácticos con sede en Maryland, EE. UU., ha presentado una unidad de control capaz de controlar numerosas plataformas y cargas útiles simultáneamente a distancia. El control puede llevarse a cabo desde diferentes dispositivos, según las necesidades o situación táctica, gracias al software dotado de inteligencia artificial que puede correr en tablets o en terminales específicos, como el que ya disponía la compañía y que es similar a un controlador de videojuegos.
Denominado AI-CU por las siglas en inglés de «Unidad de Control – Inteligencia Artificial». La unidad permite realizar maniobras complejas predeterminadas con un solo comando, navegación autónoma, reconocimiento facial, acepta órdenes por voz y otras habilidades relacionadas con la IA. El dispositivo responde a los estándares del ejército norteamericano para unidades de control operacional múltiple (MOCU). También permite borrar los datos de la plataforma remota en caso de que esta se vea comprometida, por ejemplo si un vehículo de reconocimiento aéreo fuera abatido o el enemigo avanzase ocupando el terreno donde un robot explorador terrestre pudiera quedar aislado y ser capturado, los datos que contenga el vehículo no se verían comprometidos.
Este software permite realizar el control de unidades pilotadas remotamente de una forma más sencilla, con un aprendizaje más rápido y teniendo que transportar menos impedimenta, aumentando la eficacia de las unidades en un ambiente de combate. El hecho de que con un solo terminal se puedan controlar diferentes vehículos lo hace especialmente útil: sencillo de transportar y más fácil de reparar o reponer.
En muy poco tiempo veremos aumentar la capacidad de controlar auténticos enjambres de vehículos tripulados remotamente, que realizarán sus funciones con gran autonomía gracias a la inteligencia artificial. Esta capacidad de los vehículos-robot de coordinarse y realizar maniobras básicas sin necesidad de recibir órdenes específicas para ello, descarga al humano que los controla remotamente del trabajo de dar instrucciones detalladas para cada maniobra, limitándose a la supervisión de la información y la asignación de objetivos. Por otra parte, el reducido coste así como la capacidad de coordinarse en grandes enjambres, serán, en un futuro inmediato, el factor decisivo en los combates en cualquier medio. El concepto que tenemos del combate actualmente quedará tan anticuado como las filas de fusileros con coloridos uniformes del siglo XVIII y la capacidad militar de un ejército se medirá por el número y nivel tecnológico de los robots que sea capaz de poner en combate.
Nota: Este artículo fue originalmente publicado en “Revista de Aeronáutica y Astronáutica” en su número 875 correspondiente al mes de julio-agosto de 2018. Los enlaces referentes a este artículo pueden hallarse en Diigo siguiendo el enlace asociado al código QR de la izquierda