Uno nunca sabe cuando va a realizar un hallazgo aeronáutico. Cuando una cosa nos interesa, vemos detalles que otros no ven. Una pieza de aluminio en el campo puede ser para un aerotrastornado un vestigio de un accidente aéreo, para un rastreador de restos de batallas un trozo de un plato de campaña y para cualquier otro un trozo de metal en en medio del campo.
No hay que llegar al punto de ver protectores de las luces de posición de un B-17 en un triste culo de vaso, para convertir un hallazgo casual en un descubrimiento se requiere un mínimo de documentación y de conocimiento del tema, ser serio y fiar más a la razón que al deseo. El pueblo llano es aficionado a dar explicaciones fantásticas que en realidad solo son una cortina de humo que disimula su ignorancia. Hay que preguntar a los lugareños, pero poner sus declaraciones entre comillas y someterlas a la comprobación y el contraste. Mientras no tengan el respaldo de documentos o la corroboración de otros testimonios, solo son declaraciones.
No obstante, andar por el mundo con ojos curiosos produce la satisfacción del descubrimiento y hace que pequeños detalles, irrelevantes para otros, nos muestren interesantes historias.
El pasado día 3 de octubre regresábamos a Figueres después de haber estado en uno de los actos que tradicionalmente realiza la Guardia Civil de Girona con motivo de su Patrona, la virgen del Pilar: La subida al Santuario de la Mare de Deu dels Angels, próximo a Girona. Tomamos la carretera que desde el Santuario baja hacia Madremanya y Monells para tomar en Corça la carretera de Girona a La Bisbal. En la siguiente rotonda hacia la izquierda sale la C-252 hacia Figueres. Al pasar por el cruce, algo llamó poderosamente mi atención. En lo que sin duda es un comercio de materiales de obra, había un objeto de forma ahusada que me pareció …¡un deposito lanzable!. Dimos la vuelta al vehículo para comprobarlo y le eché un par de fotos. Sin duda alguna era un depósito suplementario, en bastante buen estado, seguramente procedente de alguna venta de chatarra y colocado allí a modo de reclamo. Como cuando voy conduciendo fijo mi atención en la carretera, no sé cuantas veces habré pasado por el mismo sitio sin reparar en él.
Al llegar a casa y examinar la fotografía, encontré la referencia N/S150 pintada en el depósito. La forma me resultaba familiar y al examinar la fotografía he visto dos lápidas con escudos en relieve que parecen ser de Valencia, lo que reforzaría la primera impresión asociando el depósito con las «planchetas» de Manises. ¿Será esta su verdadera historia y origen?. Así voy a suponerlo con la categoría de hipótesis mientras no me lleguen otros datos.
Si vais a elucubrar, sois libres de hacerlo, pero solo consideraré modificar mi teoría ante pruebas y evidencias reales y aun mejor: documentadas que os invito a aportar.
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