El HDR es una técnica fotográfica que permite mezclar varias fotografías con diferente exposición para utilizar la mejor parte de cada una y de esta forma obtener una imagen inusualmente bien iluminada.
Esta iluminación especial y espectacular es lo que da a las imágenes HDR su principal atractivo y su encanto plástico. A veces parecen cromos o cuadros pero siempre forman imágenes altamente impactantes.
Para crear una imagen HDR es necesario contar con tres imágenes, preferiblemente iguales, con diversos grados de exposición. Se recomienda usar un trípode, porque si las imágenes no son exactamente iguales, por el leve movimiento de la cámara habrá que ajustarlas primero para que puedan superponerse sin presentar áreas de imagen doble.
Aunque existen métodos para hacer este proceso de forma más o menos manual, el secreto está en contar con un buen software.
Hasta el momento mis modestos intentos habían tropezado con este problema. Al fin he conseguido encontrar una herramienta que ofrece bastantes posibilidades.
Se trata de Qtpfsgui 1.9.3 tonemapping un programa opensource para Linux que funciona perfectamente4 en mi AMD64 y que ademas tiene la ventaja de tener una versión para Windows, llamada Luminance HDR
. Este software permite ajustar las imágenes y variar los parámetros en diferentes estilos de HDR.
Además del software hay que obtener un conjunto de imágenes adecuadas. No todas las imágenes son idóneas para obtener resultados espectaculares con HDR. Los cielos azules y nubosos son muy propicios y los cielos grises o en un solo tono de azul claro ofrecen menos posibilidades.
En este caso hice una serie de fotos de paisaje desde las instalaciones del Club Sicoris de Lleida donde se ve la Seo Vella. Primero hice una imagen con el método «Mantiuk» para obtener la primera imagen que se muestra más arriba. Aunque tiene un efecto de grabado muy interesante, no acabó de complacerme y probé con el método Pattanaik para obtener una imagen más luminosa, pero no suficientemente contrastada.
Entonces pensé en salirme del guión y crear con GIMP un degradado azul para colorear el cielo, resultando una imagen con colores muy vivos pero algo falta de contraste. Para solucionarlo, añadí la primera imagen como una ‘capa nueva’ y le di una transparencia cercana al 50%, quedando este resultado final:
Como todos los efectos fotográficos, abusar de él resulta algo pesado, pero hay que hacer un numero suficiente de imágenes para perfeccionar el sistema. Por ahora los resultados son modestos y voy poniéndolos en un Álbum de Flickr dedicado a ello.