Siempre nos referimos a internet como algo etéreo, virtual, nebuloso. Incluso un apelativo inexacto como ‘la red’ es ambiguo e indefinido. Sin embargo internet, «la red de redes» o la «interconexión de redes» tiene una parte física compuesta por cables de cobre o de fibra óptica, por routers y servidores que se alojan en espacios físicos, consumen electricidad y requieren mantenimiento y programación.
Curiosamente, la parte más material de internet es la menos visible y como todo lo oculto, suscita el interés que provocan los misterios.
Andrew Blum nos cuenta que este viaje por la parte física de la red se inició cuando tomó conciencia de ella al ser privado de su conexión por un roedor hambriento de cables. A partir de esa anécdota nos lleva en un auténtico libro de viajes y de exploración, a recorrer los lugares físicos de la red.
Lleno de historia, detalles técnicos y curiosidades hábilmente engarzadas con una atención primordial al aspecto humano, la lectura de este libro creo que le resultará agradable tanto a los expertos navegantes de la red como al usuario ocasional. Aunque un pequeño conocimiento del léxico de la red facilita su comprensión, tambien puede abordarse desde la absoluta ignorancia, con el único requerimiento de estar dotado de una curiosidad inquieta.
Yo me enteré de su existencia quizás a través de Twitter -por donde me llega últimamente mucha de la información interesante que trato de digerir- o a través de microsiervos, pero en cualquier caso referenciando a @aberron que publicó en diciembre su lista recomendada de «Diez libros de divulgación para regalar estas navidades» de los cuales seis pasaron a mi lista de deseos en Amazon, desde donde estas navidades me ‘cayó’ este.
Personalmente el principio del libro me resultó algo árido por la profusión de literatura con la cual a mi modo de ver el autor intenta desentrañar la esencia del ‘ser o no ser’ de la red. Después de estas meditaciones entre la filosofía de salón y el recurso de periodista sobrado de espacio, el libro entra rápidamente en el auténtico viaje por la red y se vuelve primero interesante, luego apasionante. Quien persevere en su lectura obtendrá satisfacción, entretenimiento y conocimientos nuevos.
Nota (editado el 30/01/2022): En otro artículo he publicado un vídeo con una charla del autor en TED sobre el tema de su libro.
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