La empresa Amazon es un gigante de la distribución. No solo son los pioneros en el sector sin que han estado muy atentos a su desarrollo, analizando exhaustivamente los datos de sus clientes y de hecho inventando muchos de los aspectos del comercio electrónico que hoy nos parecen elementales.
Yo he disfrutado durante muchísimo tiempo de mi cuenta Amazon. Cuando empecé a comprar en Amazon no conocía a nadie que comprase por internet. Tendría que preguntarle a Amazon desde cuando soy cliente ‘Prime’, por que yo ni me acuerdo, pero ellos seguro que lo tienen apuntado.
La razón principal es que me compensaba más pagar ese servicio que los gastos de envío de mis compras. Cuando empezaron a añadir ventajas, la verdad es que me mosqueé. Son de esas cosas que dices: «ahora es gratis para que te acostumbres pero luego querrán que pagues». Yo soy de esos clientes desconfiados que saben que nadie regala nada y que los chollos son raros, muy raros.
Ya ha llegado ese momento. No dudo que Amazon ha echado cuentas y tiene calculado cuantos clientes nos vamos a dar de baja. Quizás somos muchos, pero con la brutal subida que han aplicado a la suscripción, los que queden les compensarán en la cuenta de resultados.
Me alegro mucho. Así son los negocios. Yo también he hecho mis cálculos y a mi no me compensa. La subida me parece un abuso de posición dominante y tengo proveedores alternativos. Es una oportunidad para los que quieren entrar en el negocio del comercio electrónico: A Amazon le sobran clientes. Otros pueden intentar seducirlos.
Incluso puede que les compre a ellos, concentrando mis compras en un mes en que me daré de alta por 4,99€. Ya es mucha gente la que comenta esto e la red. A lo mejor lo suben. He repasado mis compras de este año. Son 9 pedidos. La mayor parte de ellos los hice, sencillamente porque los portes eran gratis. Como un tubo de pintura, porque me llegaba al día siguiente, y en ese plazo de tiempo no podía ir a la tienda donde compro habitualmente, que está a siete minutos andando de casa.
Otros productos están a a venta en otros proveedores que no cobran portes, aunque tardan algo más en llegar. Y otros son simplemente compras impulsivas y prescindibles, motivadas por la facilidad de la «compra en un click». De los nueve pedidos, vovlvería a hacer a Amazon solo uno de ellos. Incluso pagando los portes, me compensaría hacerlo, porque el precio era bajo. Una buena compra.
Así que no voy a decir que «Amazon se equivoca», ellos sabrán como quieren llevar su negocio, yo espero que pierdan tantos clientes que decidan (oferta y demanda) bajar los precios. De todas formas nada volverá a ser igual. Cuando le echas un vistazo a tus compras te das cuanta cuanto dinero nos dejamos en tonterías, puro consumismo.
Asi que, …adiós, Amazon, adiós.