El Rastro

En mis años de estudiante de Madrid una de mis distracciones favoritas de domingo era ir al Rastro. Me encantaba el ambiente y todas las maravillas que podían encontrarse en aquellas calles abarrotadas.
Después de la remodelación del mercado de Puerta de Toledo he pasado alguna vez por allí, pero el lugar ya no me parece tan mágico, un defecto que comprendo puede estar en el observador.
Sin embargo igual que no apostaba en las mesas de los trileros, tampoco compraba ninguno de esos objetos que me fascinaban para evitar caer en el coleccionismo, que siempre he considerado una actividad excesivamente atractiva como para dejarse tentar. El coleccionista nunca tiene satisfacción, siempre falta algo en su colección y esta ansiedad continua le lleva a la desesperación pasando por la ruina.
El coleccionista no disfruta de los tesoros que posee sino que sufre por cualquier nimiedad que le falte.
Es mucho más interesante saberse poseedor casual de cualquier curiosidad sin valor y disfrutar de ello.

Vitrina

Algunos de los objetos que sin el menor ánimo coleccionista se han ido refugiando junto a los recuerdos que les acompañan en esta pequeña vitrina

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3 respuestas a El Rastro

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  2. Kowalski de Arimatea dijo:

    Yo soy coleccionista de cartuchería, y le doy totalmente la razón en lo que dice de que ser coleccionista de algo supone una insatisfascción permanente. Seguramente por eso tengo bastante abandonada la afición.

    En cuanto a su vitrina, ¡curioso batiburrillo! ¿Qué es lo que se ve bajo la vitrina? Parece un cohete de 70 mm (ó 2,75 pulgadas), pero comparado con los cartuchos de 12,7 que veo en la vitrina no me cuadra el calibre. ¿Quizá es un cohete de calibre específico para Aviación y por eso no lo identifico?

  3. Roberto Pla dijo:

    Tengo una lista que describe sucintamente los objetos en correspondencia con los números que aparecen en la foto, pero está en inglés y no tenía tiempo-ganas de traducirla. Prometo intentar hacerlo en un futuro próximo y satisfacer curiosidades.

    El cohete bajo la vitrina es un INTA S-9 fabricado bajo licencia de CETME. Iban alojados en unos ‘panales’ que colgaban como una bomba u otra carga de un pilón bajo el ala. Las aletas iban plagadas y se desplegaban al salir el cohete de su alojamiento. Por supuesto, todo el material es completamente inerte.

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