Lo que hay en España, ¿Es de los españoles?. Bueno, al menos el Patrimonio del Estado, ¿es del Estado o es de los ciudadanos?. Puede estar más o menos claro que cuando un bien físico pertenece a la comunidad, el Estado, administrador en nombre de los ciudadanos, exija un pago a aquellos que lo usan a fin de compensar a los propietarios, que son todos y no solo los que lo usan o bien como una manera de contribuir al mantenimiento o reposición a costa de aquellos que se benefician directamente. Para que aquellos que no usan un bien o servicio de titularidad común, no tengan que contribuir a su mantenimiento en beneficio de los que sí son usuarios.
Aunque en realidad no siempre pasa así ya que por ejemplo la sanidad, la enseñanza o la justicia son servicios gratuitos -al menos por principio- sin que aquellos que los usan con más frecuencia tengan que pagar más o te hagan un descuento en los impuestos si no tienes hijos o no fuiste a urgencias.
Pero ¿que pasa cuando el bien es intangible y no se consume ni deteriora con el uso?. Me refiero a cosas como la propiedad intelectual, los derechos de copia o incluso las patentes o los programas de software. ¿Por qué no facilita el Museo del Prado imágenes libres de derechos a la Wikipedia?
Los cuadros del Prado, ¿Pueden reproducirse libremente?. ¿Acaso no son del Estado y por tanto míos? No voy a pedir que me dejen colgar a los borrachos de Velázquez en el salón de casa un par de días, pero ¿puedo usar una reproducción digital del cuadro para un artículo en la Wikipedia?. En la web del Museo lo tienen claro: «Copyright © 2008 Museo Nacional del Prado. (…) Todos los derechos reservados». Si acudimos a alguna de las entradas de la Enciclopedia On-line (sic) del Museo, nos dicen: «© FUNDACIÓN AMIGOS DEL MUSEO DEL PRADO. Prohibida toda reproducción total o parcial.» Nada de GFDL.
Vaya, así que mis cuadros, que me los cuidaba el Estado, resulta que se los ha cedido a un ‘ente’ (público, eso si) que tiene un apéndice que se llama Fundación de Amigos del Museo y que tiene por objetivo «promover, estimular y apoyar cuantas acciones culturales, en los términos más amplios posibles, tengan relación con la misión y actividad del Museo del Prado». Osea, que debería preocuparse de que yo pueda ver los cuadros, disfrutar de ellos y de que cualquier otro ciudadano pueda acceder al acervo cultural y de conocimiento que representa su historia y la propia imagen de cada cuadro.
Pero resulta que se reservan los derechos. Para el ente, para la fundación…¿Para ahorrarnos impuestos?. Según el propio Museo su reforma (la conversion en ente) tenía como objetivo ampliar su capacidad de autofinanciación del 27% al 50% previsto para el año 2006. Pero una cosa son los propósitos y otra los hechos.
Según la memoria del año 2006 del propio Museo la financiación del estado representa el 63,51% de los ingresos del ‘ente’. Mientras que la venta de entradas y cesión de espacios supone un 18,91%, los ingresos por derechos de imagen son un mísero 0,33%.
Sin embargo nos dicen que eso mejora la gestión porque así tenemos que pagar menos impuestos. Teniendo en cuenta que los presupuestos generales del estado son 349.215 millones de euros y el presupuesto del ente Museo del Prado 36,02 millones y aceptando los datos de Libertad Digital que decía que cada uno tenemos que trabajar de media 142 dias para pagar nuestros impuestos, resulta que lo que nos costaria pagar el Museo del Prado supone el sueldo que nos pagan por unos siete minutos de trabajo. Realmente no me parece mucho, teniendo en cuenta que no he descontado ninguno de los ingresos que el Museo tiene. Todo gratis.
Creo que puedo poner aquí el Q.E.D. a la conclusión de que cobrar derechos de copia por las imágenes del patrimonio artístico a los ciudadanos se trata sencillamente, de un atropello y un expolio. Un secuestro del procomún que ya no sirve a sus legítimos dueños, los ciudadanos, sino que es explotado en beneficio de una burocracia ineficaz y que aquellos que nos hablan de ‘promover la cultura’ en realidad lo único que promueven son sus sueldos y poltronas mientras hacen justamente lo contrario de lo que dicen: impedir el acceso libre a la cultura a sus legítimos propietarios, el pueblo soberano.
Tienes mucha razón, la burocracia nos oprime. Aunque yo no debería decir ni mu que soy funcionaria.
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Te lo he meneado pero me ha costado un montón, espero que te hagas famoso, jajajaja.
Vitalidad, gracias por el esfuerzo de registrarte y por el meneo. Me hace ilusión verme en Meneame, en cuanto nos descuidamos, el ego puede a la modestia y a mi me has pillado desprevenido.
Es cierto que la burocracia nos oprime. Pero somos precisamente los funcionarios y trabajadores del sector público los que podemos intentar hacer algo por evitarlo, no olvidando quien es nuestro auténtico ‘patrón’ y quien merece nuestro esfuerzo y dedicación por más que en tantas ocasiones ese ‘pueblo soberano’ es también insolente, faltón, exasperante, inculto, recalcitrante… En fin, para el placer no se hizo la vocación, sino para el esfuerzo y la abnegación.
:-D
R.