A los Urban Sketchers nos gustan los sellos. Seguramente esta no es una afirmación universal, pero si una generalización bastante aceptable.
Es algo que tiene que ver con los cuadernos. Naturalmente que hay quien dibuja en un papel sobre un tablero. Yo mismo lo he hecho algunas veces, pero para dibujar «in situ«, y sobre todo, para estar preparado para dibujar en cualquier ocasión, un cuaderno es algo casi imprescindible. El cuaderno es nuestro compañero de viaje, que nos permite levantar testimonio de los sitios que visitamos y de las escenas que presenciamos, como dice nuestro manifiesto.
Algunos ven su cuaderno como un soporte para sus bocetos, pero otros vemos en él algo más parecido al cuaderno de viaje clásico, bitácora y registro de los paisajes que nos han inspirado con anotaciones para recordar los nombres de los lugares visitados, de las personas que hemos retratado o algo de la historia que hemos aprendido.
En ese espíritu de viajero y peregrino, explorador, descubridor y por qué no decirlo, de conquistador de experiencias y sensaciones, los trofeos son algo importante. Sin llegar a convertir mi cuaderno en un álbum de recuerdos, me gusta añadir detalles como una servilleta de un bar con su logotipo, la tarjeta del restaurante, un billete de autobús o el tiquet de una compra. Y naturalmente si el local, negocio, museo o entidad en la que dibujamos tiene un sello de goma con su logotipo, su nombre o dirección, añadirlo al dibujo es como un certificado que de ese dibujo fue realizado en aquel lugar y lo convierte en un recuerdo valioso.
Además de estos sellos que vamos pidiendo que nos estampen en las páginas de nuestra bitácora a los asombrados lugareños, otros dibujantes tienen sus propios sellos que utilizan a modo de firma, para estampar la fecha o simplemente como adorno. No sé si lo he comentado ya, pero seguramente a estas alturas ya es evidente que yo soy uno de esos amantes de las imágenes estampadas con sellos de goma. Además de eso, me gusta diseñar y a ser posible hacer mis propios sellos. Si no requiere mucho detalle, es fácil usar la goma que hoy en día sustituye al linóleo en los grabados escolares para tallar un sello, pero si el tamaño o el detalle lo requiere, acudo a un establecimiento comercial para que lo fabriquen.
El caso es que había hecho varios sellos conmemorativos de reuniones de los urban sketchers de Gerona: una hoja de higuera para una reunión en Figueres, una barca de vela latina para la reunión en Cadaqués… y otros sellos pequeños para pruebas y uso propio. Y cuando se anunció que el quinto encuentro de los Urban Sketchers de Cataluña sería este año en Gerona, pensé que estaría bien contar con un sello conmemorativo.
Como la organización no contaba con ningún tipo de presupuesto y todo se ha realizado a través del trabajo voluntario de los organizadores y las aportaciones, básicamente en material de los patrocinadores, me comprometí a diseñar y fabricar el sello, asumiendo los gastos que conllevase.
Tuve muy pronto claro que el símbolo adecuado para el sello debía ser la leona.
Una leona que como casi todo el mundo sabe, al menos en Gerona, no es una leona, sino un león, algo fácilmente deducible porque tiene melena. El original se encuentra en el museo de Arte de Gerona, y la copia de esta escultura del siglo XII es la que está situada en la calle Calderers, a los pies de la escalera de la iglesia de San Félix. Se dice que la tradición de besar el culo a la Leona empezó cuando algunos gerundenses abandonaban la ciudad y lo hacían para mostrar su cariño y deseo de retornar a la misma. Hoy en día es un atractivo y un ritual para los turistas que visitan Gerona, aunque las escaleras que estuvieron en el lugar durante bastante tiempo han sido retiradas, probablemente para no fomentar gestos poco asépticos en tiempos de pandemia.
El caso es que la leona me pareció el símbolo adecuado para el sello y empecé a hacer algunos bocetos, basándome en fotografías y en algunos dibujos que había hecho in situ. A partir de estos bocetos hice un sello de goma a mano, pero me di cuenta de que tendría que encargarlo porque lo quería pequeño, para que no estorbase demasiado junto al dibujo que debía acompañar, incluso aunque el cuaderno fuera pequeño.
También había que incluir la fecha y algún tipo de leyenda y la tipografía no es fácil de hacer a mano y que quede bien.
Usé Inkscape para los dibujos definitivos. La configuración final fue elegida contando con la opinión de mis compañeros urbansketchers de Girona que decidieron que debía figurar la leyenda «USK-CAT» y la fecha debajo de la leona y todo enmarcado en un rectángulo.
Imprimí varias copias del sello con los tamaños reales de los soportes disponibles para sellos comerciales y me pareció que el más adecuado, que se vería claramente y ocuparía menos sitio era el de 48×18 mm. y lo encargue en un comercio de Girona, que el mismo día por la tarde lo tenían hecho.
La organización lo utilizó en la publicidad y promoción del evento en Instagram y el día 21 estuvo a disposición de todos los participantes para estamparlo en sus dibujos o en donde quisieran de sus cuadernos. Es un recuerdo único que acreditará la participación en este evento que superó las 500 inscripciones, lo que muestra el interés por el dibujo y la vitalidad del movimiento Urban sketcher.
Después del evento, el sello ha quedado archivado y no volverá a usarse. ¿Cuántos urban sketchers llevarán este preciado recuerdo en sus cuadernos?. No lo sé, pero espero que disfruten al verlo y les permita revivir los buenos recuerdos de un día fantástico y espero también que el año que viene volvamos a vernos y tengamos también un sello para el evento.